Así se baila para seducir
Ni la tibia ni el peroné, como recomendaba Alaska. Si quiere seducir a una chica con su manera de bailar, ya puede ir moviendo su torso y su cuello. Estos son, según una investigación de la Universidad de Northumbria (Reino Unido), los dos gestos que más importan a una mujer a la hora de juzgar a un hombre como "buen" bailarín.
"Este es el primer estudio que muestra objetivamente qué diferencia al buen bailarín del malo. Los hombres de todo el mundo estarán interesados en saber qué movimientos pueden hacer para atraer a las mujeres", dice el psicólogo Nick Neave, uno de los autores principales de este estudio, publicado en el último número de Royal Society Journal Biology Letters.
Aunque parezca peregrina, tal distinción podría responder en realidad a razones evolutivas. Neave sostiene que estos movimientos bien pudieran ser indicativos de salud, vigor y fuerza y, por tanto, de las habilidades reproductivas del bailarín. Este psicólogo ya tiene planeado llevar a cabo más investigaciones para comprender las implicaciones de tal hallazgo.
En el estudio que ahora publica, Neave y sus colegas grabaron con un sistema de cámaras en tres dimensiones a 19 hombres (de entre 18 y 35 años) bailando un ritmo muy básico. A continuación, 'transformaron' a los bailarines en maniquíes blancos (como los de la imagen) para que las 35 mujeres que juzgaban sus pasos de baile no se dejasen influir por sus apariencia física.
Los trucos
"Pensábamos que los brazos y piernas serían realmente importantes. Pero este no es el caso", declaró Neave a la BBC.Lo que se encontraron este investigador y sus colegas es que lo que más influía en las valoraciones femeninas eran los movimientos amplios y variadosdel cuello y el tronco. Las variables que más influían eran la amplitud de los movimientos de cuello, tronco, hombro izquierdo y muñecas, pero también la variedad de los gestos realizados con el cuello, el tronco y la muñeca derecha. Otro consejo para los aprendices de bailarín: también era importante la velocidad con la que los chicos movían la rodilla derecha.
"Alguien que se retuerce, se dobla, se mueve, cabecea", resume el investigador. Por el contrario, los movimientos nerviosos y repetitivos son los que más bajan la puntuación del bailarín. Es raro que se considere un buen bailarín a alguien que se limita a mover los brazos sin hacer otra cosa, comenta Neave.
"Nuestros resultados muestran claramente que parece haber un fuerte consenso en lo que es considerado como buen y mal baile, y que a las mujeres parece gustarles el mismo tipo de movimientos", ha declarado el investigador Kristofor McCarty, otros de los firmantes del estudio.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/09/09/ciencia/1284056872.html
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