SIMULACRO EN UN COLEGIO
Los colegios tienen obligación de hacer simulacros de incendios al menos una vez al años. Nosotros lo tuvimos. Se nos preparó previamente. Como es lógico.
El día “de autos” yo estaba con el curso tercero, en pleno repaso del verbo “to be” y “to have” en presente y en pasado. También conocido como el verbo “chubí” y “chuhá”. Así que les dije:
-Si algún día….la sirena tocara…tres veces, es qu e hay que estar preparado, dejarlo todo en su sitio, ponerse en la fila… y bajar tranquilamente hasta la fronterita con el patio de los pequeñitos…
-¡¡¡Síiiii….hoy hay un simulacro!!! -Ellos decían.
-Que no…que…digo…si algún día..(yo siempre tranquila fingiendo fingir que ellos no sabían que yo fingía que fingía…) hubiera un incendio….la sirena tocaría…
-¡¡¡¡Síiiii, tres veceeees!!!!!!
-Y dale…-a mí la cabeza iba a empezar a darme vueltas y casi estaba ya hablando arameo…y de vuelta a empezar…
-Que hay que ponerse en fila….sin perder la calma…-En ese momento que toca la sirena de las narices…Y todos…
-¡¡Uuuuuna…..dooooooooooooooos….treeeeeeeees!!!!
Y se lanzan contra la pared como si aquello fuera un rebaño de pequeños rambos que pelean contra un enemigo en una jungla de cristal o de hojalata. No estoy segura. Uno sale corriendo y lo agarro de la capucha pa que no se escape.
-UUUPS…PERDÓN ZEÑO…ME ZE ORVIDABA!!!!
Y bajan en filita….cuando bajábamos podíamos cortar el polvo de la estampida que habían dejado los carrerones de los de quinto y sexto que ya estaban por burgos o zamora…vaya usted a saber…
Yo manteniendo el tipo, como si aquello fuera pasarela Cibeles….y una compañera muy querida,Ana, que llega…
-¡¡¡QUE HAY QUE CORREEEER!!!
Y yo: “… me cachis…pero no había que mantener la calma????”
Cuando llegan a la puerta que da al patio y ven a todos ya allí puestos, en el lugar de los hechos, apegotonaos…salen echando lechugas…
-¡¡¡AAaaaaaaaaaaaaaaaahhh….¿¿y la fila????
Y poco a poco se perdieron en la muchedumbre….y me di cuenta de que estábamos realmente huyendo del incendio psicópata. Un incendio que nos perseguía. Y que nos perseguirá cada día del año. Y lo curioso es que los mini ciudadanos miraban p´arriba. P´a las clases….
¿Estos piensan que todo se va a quemar??? Ah, lo pillo…¡¡¡ES SU FANTASÍA!!! ¡¡¡QUE SE QUEME EL COLE!!!!
De hecho una de ellas, Nuria, dios la bendiga…y dé ánimos a su madre pa criarla…chillaba…
-¡QUE -SE QUE- ME EL CO-LE-GIO!!- Y empezaron con las consignas revolucionarias…y tuve que ir p´allá y decir:
-¡¡¡¡Si no os calláis y dejáis esas frases subversivas, os quedáis sin recreo pero que ya!!!!- Y se callaron. Más o menos. Pero seguían mirando con ojos esperanzadores aquel incendio que les hubiera librado de los grilletes de la educación. De las clases de cono, de música, de lengua, de ingléeeeh, de esas mochilas gigantescas, de los madrugones, de las regañinas, de los santos deberes que les impiden ver bien a bob esponja, a los gormitis, a shin chan o a los simpsons…
Qué vida más feliz con aquel incendio…qué vida más incendiada….qué incendios más vividos…qué…que hay que volver a las claseeeees!!!!!!!!!!!
Y ése fue el fin del simulacro. Nos encantan los simulacros. Y aquel incendio invisible rey de las fantasías de aquellos alumnos.
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