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Llegamos a Damasco con la compañía Syrian Airlines, sobre las 3 de la mañana. No es una gran compañía aérea. Pa qué nos vamos a engañar. Los asientos eran diminutos y habían recortado espacio también ahí. La comida a bordo tampoco fue genial. Pero bueno…Llegamos, que es lo principal.
Hubo que hacer encajes de bolillos con los visados. Pero allí estaba el Guía del tour operador “club cinco estrellas” con el que habíamos hecho otros viajes muy bien organizados. Éramos 45 personas. Así que el tour operador en lugar de ordenar dos guías, ordenó uno. El tipo tuvo que ir arreglando visados uno por uno. Hasta tenernos a todos. Ardua tarea que retrasó la llegada a los hoteles. A esas horas de la madrugada. Pero a ellos lo que les interesa es ganar dinero. “Club cinco estrellas” nos decepcionó mucho en general a lo largo del viaje. Luego os sigo contando el porqué. Ellos recortan presupuesto, en detrimento claro está de nuestro descanso. Pero eso hará que no volvamos a viajar con este tour operador y santas pascuas.
-Como si a ellos les importara.
-Pues es verdad.
Llegamos al hotel sobre las cinco de la mañana. Hubo que registrarse, como es lógico. Así que hasta las seis y media de la mañana no nos acostamos. Había que levantarse sobre las siete porque la primera visita la empezábamos a las nueve. O sea dormimos una hora. O menos. Me cachis en las cinco estrellas y sus aledaños.
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