EL LUMBAGO
La semana pasada tuve lumbago. Todos hemos tenido lumbago alguna vez. Dicen que el ochenta por ciento de las personas lo han tenido alguna vez en la vida. Es el trastorno musculoesquelético más común en el mundo. O sea, si es músculo-esquelético es que va de los músculos y los esqueletos.
-Exacto.
Es un dolor en la espalda. En la región lumbar. Que es una zona de la espalda. Te suele dar si has hecho algún esfuerzo como mover un piano, subir en brazos a un elefante, o levantar un camión con las manos.
Hay dos tipos de personas propensas a los lumbagos. Los obesos y sedentarios y los que hacen esfuerzos grandes. ¿Y por qué duele? Porque hay una capa externa del disco vertebral, las articulaciones apofisiarias, los músculos que rodean la columna y las raíces nerviosas que duelen. Que les pasa algo y por eso te duele. O algo así.
Normalmente el dolor del lumbago suele pasarse en unos días. Pero si no se pasa el dolor es que hay que ir al médico. Que para eso han hecho una carrera científica y llevan batas blancas.
En fin, hemos hablado de los discos. No nos estamos refiriendo a los que saca Madona o Juan Luis Guerra. A esos que escuchamos…no. Un disco del cuerpo es una cosita que mantiene a las vértebras separadas. Amortigua las cargas de la columna y permite que se muevan las vértebras. Claro, si las vértebras estuvieran pegadas, no podríamos movernos, ¿no? Estaríamos rígidos como maniquíes de escaparates. Seríamos muy sosos. Bueno, los discos tienen dos partes, una externa y otra central. Dicen que es son los discos los que causan el dolor…
-Sí. Cuando el cantante es malo, es terrible para la música.
Cuando los discos presionan los nervios que salen de la columna entonces hay una hernia discal. Una hernia duele. Dicen que las causas de los lumbagos no sólo son eso de mover un piano sino estar deprimido. Como lo oyen. Porque cuando se está deprimido uno tiene la “posición de deprimido”.
-¿Cómo la del misionero?
-No. Es otra. La del misionero puede llegar a ser deprimente.
Y entonces el disco se deprime. Y la columna. Y todo se jeringa. También hay enfermedades como espondilosis, espondilitis, espondilólisis y espondilolistesis.
-Caray. Decir todas esas palabras ya puede ocasionar una enfermedad.
-espondi…ga usted que sí.
Son siempre enfermedades de los discos. O de la columna vertebral.
Para que el dolor sea más llevadero te dan medicamentos antiinflamatorios. A mí me han dado. Pero tienen que recetarme un protector de estómago porque me da dolor de estómago. También me aconsejó el mejor médico del mundo mundial que es mi mejor amigo, un corsé especial para los días en que tenga que moverme. Y tenía razón. Da gustito y duele menos. Pero no es bueno abusar. Hay que ponérselo sólo cuando duela de verdad.
Una vez me hicieron una resonancia magnética nuclear. Cuando me lo dijeron y me sentí rara. Resonancia…me sonaba a mi guitarra cuando re re re-resonaba… y eso de magnética nuclear, imaginé que iban a meterme en un cohete y mandarme a Saturno. No sé. Te meten en un tubo como un macarrón gigante. Te tienes que quitar todos los anillos y cosas que lleves de metal. Supongo que será como cuando metes algo en el microondas que no puede ser metálico. O algo así. Hace mucho ruido el macarrón. Y además estás ahí encerrada. Sientes que estás en un féretro. Pero yo no me incomodé. Oía ruidos. Por lo visto el cacharro estaba tomando imágenes de mis interiores para luego analizarlos. Por fortuna no se vio nada raro.
Dicen que para combatir el lumbago es bueno tener un peso adecuado y hacer ejercicio. Y tener buenas posturas.
-Suena muy sexual.
-No. Me refiero a no hacer tonterías como hacer 2000 abdominales a tontas y a locas y cosas así.
Por lo visto influye la edad. Los discos lumbares se deshidratan y encogen. Por eso nos hacemos más pequeñitos cuando envejecemos. Entonces al fallar los amortiguadores que son esos cojincitos llamados discos, la médula espinosa o espinal se comprimen. Y eso duele. Se puede sentir dolor en las piernas, caderas, rodillas, orejas…Con el lumbago es bueno seguir un tratamiento que te ponga tu médico. También es bueno ponerse cosas calentitas en la parte que duele. Descansar y no moverte mucho. Nadar en una piscina con agua. Si es sin agua no tiene gracia. Y además no nadas. Dormir en una cama con superficie firme. Y plana. No agacharse doblando mal la espalda. Y pensar que el dolor desaparecerá. Si no desaparece es un lumbago crónico. En ese caso hay que consultar al médico.
“Encontré el Olimpo bajo mi cama” es un libro que presenta a la mitología griega bajo un punto de vista cercano. “Muchas veces ayudó una broma donde la seriedad solía oponer resistencia”, decía Platón. La novela va dirigida tanto a personas jóvenes como a personas adultas. Es para aficionados a la mitología y a quienes nunca la comprendieron. Para amantes de la literatura como para apasionados del humor. Sara González Villegas.
BIENVENIDOS AL OLIMPO
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