VIAJE A SIRIA- CAPÍTULO 5. SAN JORGE Y CRAC DE LOS CABALLEROS
MONASTERIO DE SAN JORGE.
Está construido el monasterio en una quebrada que conducía de Jericó a Jerusalén en la época de Jesús. Se dice que por ahí pasó Jesús muchas veces. Y se menciona en la parábola del buen samaritano. Al principio eran cuevas donde vivían ermitaños. Su momento más glorioso fue después de la invasión de los persas. En vida de San Jorge de Coziba. Se dice que en esta época también el profeta Elías pasó por ahí.
-Todo el mundo pasó por ahí.
-Es que era un sitio muy bonito.
El monasterio guarda la tumba de San Jorge y cráneos de monjes martirizados. Se cree que por ahí está la cueva de Elías.
CRAC DE LOS CABALLEROS.
Esta ciudadela es considerada como uno de los monumentos más bonitos de la Edad Media. Está encima de una montaña a casi 800 metros. Se construyó la fortaleza en el año 1031. Año p´arriba, año p´abajo. Está a pocos kilómetros de Homs. Crac de los caballeros tiene unos 30.000 metros cuadrados. Y está rodeado por un foso, como toda fortaleza que se precie. Y en su época en el foso habría elementos peligrosos como cocodrilos, tiburones, pirañas, dragones, y mosquitos de agua de esos que te pican y ves las estrellas. La fortaleza tenía dos plantas. Tenían de todo. Sitio para los animales, para los utensilios de guerra, para intendencia, para la servidumbre…Y tenían también sus lugares de esparcimiento. Sus cafeterías, sus salas de reuniones, sus patios de jugar a la petanca y algún centro comercial para olvidar los problemas y ver cosas monas. La decoración era una cosa espectacular. Puertas y ventanas talladas, muebles y alfombras estilo “cáete p´atrás”, dorados por un tubo porque a esta gente le gusta más el dorado que a un tonto un lápiz…En fin. Que no nos falte de ná.
En fin, construir la fortaleza fue idea de los cruzados. Estaban ahí ellos sin nada que hacer asándose unas chuletas de camello …
-¿Y si construimos una fortaleza?
-Bueno, este finde no tengo ná que hacer. Además aquí sería un lugar súper guay. Porque así protegeríamos la ciudad de Homs. Que está bajo el dominio musulmán. Haremos la fortaleza mayor de Tierra Santa. Y tiene que resistir a todos los asaltos.
-Hasta que deje de resistir.
-Eso mismo. Lo haremos inexpugnable. Inescrutable. Ines…table?
-Eso sí que no. -En fin, que se hizo estupendamente. Con buenos materiales, con buen gusto para la decoración, con todo bueno. Para que los caballeros cruzados, se..cruzaran. y se saludaran. Participaran en foros de debate y conferencias. O para darse un jacuzzi. Un masaje. O hacer taichí. Al final, después de chiquimil asedios, ni Saladino consiguió nada. El pobre pilló una depresión después. Pero le duró poco. Fue el sultán egipcio Baybars quien tomó la fortaleza. Pero era una época en la que los cruzados estaban fracasando. Estaban ahí ellos como “a por uvas”.
-No exactamente. Es que el Baybars, que tiene nombre de despedida o de operación cardiovascular…hizo trampa.
-¡¡Qué me dices!!
-Sí. Mandó una paloma con una carta diciendo que era mejor rendirse. La firmaba el gran maestre. Y ellos obedecieron órdenes. Y se rindieron.
-Pero luego el baypass…digo, el sultán Baybars, fue buena gente….
-Pelín fullero…
-Les dejó que se fueran a Trípoli…
-¿Y p´a qué queremos irnos a Trípoli?
-¿Y qué haremos en Trípoli?
-¿Dónde está Trípoli?- Se decían entre ellos. Pero se fueron. Cada uno a su casa y Dios en la de todos. Se dedicaron a otros menesteres como poner negocios de alpargatas, sembrar espárragos…o freírlos. Qué más da.
-Voy a refortificar la fortaleza.
-Entonces será una re-fortaleza.
-Tienes más razón que un santo. Haré una mezquita donde había una capilla, y esas cosas que se hacen. Luego vendrán los mamelucos cuando ataquen San Juan De Acre…
-Menudos son los mamelucos….
“Encontré el Olimpo bajo mi cama” es un libro que presenta a la mitología griega bajo un punto de vista cercano. “Muchas veces ayudó una broma donde la seriedad solía oponer resistencia”, decía Platón. La novela va dirigida tanto a personas jóvenes como a personas adultas. Es para aficionados a la mitología y a quienes nunca la comprendieron. Para amantes de la literatura como para apasionados del humor. Sara González Villegas.
BIENVENIDOS AL OLIMPO
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