A las 4 de la mañana salíamos para Machu Pichu. La estrella de la visita a Perú. No creo que nadie que vaya a Perú de vacaciones se vaya sin visitar dicha maravilla. Sería como ir a la india y no visitar el Taj Mahal. A menos que se haya visto ya. En cuyo caso dicha omisión estaría justificada. En fin, quedémonos en Perú y dejemos la India. Iban a buscarnos al hotel con un pequeño autobús. Desde allí íbamos a la estación de tren. Y de ahí iríamos a Machu Pichu. Se va en tren hasta llegar a un precioso pueblo llamado “Aguascalientes”.
Machu Pichu viene del quechua machu pikchu que significa “montaña vieja”. Era un poblado andino inca construido a mediados del siglo XV en los Andes centrales. Hay documentos que dicen que fue una residencia de descanso de Pachacútec, el primer emperador inca. Pero por otra parte parecería un santuario religioso. Se considera Machu Pichu una obra maestra de la arquitectura e ingeniería. En 2007 fue declarada como una de las nuevas maravillas del mundo. Para llegar al sitio hay que recorrer un paisaje realmente increíble. Con montañas, ríos embravecidos, quebradas y cañones. El tren llega a Aguas Calientes y desde allí fuimos en autobús. La carretera es muy peligrosa pero llena de belleza. El autobús recorre los caminillos estrechos con seguridad, mientras uno se queda alucinado con los precipicios que ve al lado. Sin arcenes de seguridad, sin balaustradas, sin nada. Con un par. El autobús tiene que dar marcha atrás si se cruza con otro. Marcha adelante, curvas de infarto…Los que tengan miedo a las alturas mejor que se queden en Cuzco.
-Pero Cuzco está más alto.
-Digo, en el hotel.
Sobre el año 1440, durante su campaña hacia Vilcabamba, la quebrada de Pichu la conquistó Pachacútec. El rey se quedó maravillado del sitio y decidió construir allí una ciudad. La ciudad no era una ciudad perdida ni mucho menos. Estaba conectada con otras zonas. Pero lo escarpado del entorno era difícil de localizar. No obstante había caminos que llegaban a la ciudad. El lugar era especial por la calidad de los edificios. Cuando el emperador Pachacútec murió todas las propiedades de éste pasaban al estado. Y la ciudad empezó a perder importancia. Hasta caer en el olvido. Se piensa que un día simplemente la gente decidió irse. Y fin de la historia. Y la ciudad se quedó allí. Olvidada. Sin nada.
Los invasores españoles ni siquiera llegaron a ir nunca ni saber que aquello existía. O sí lo sabían. Pero decían, “si hay que ir, se va. Pero ir pa ná es tontería…”
Se hablaba de que había un poblado en una montaña. Con edificios lujosos y maravillosos. Un empresario alemán, un tal Augusto Berns que habría descubierto aquello y que querría explotar los presuntos tesoros. Pero tampoco encontró mucho. Así que se volvió a Alemania. O se quedó allí.
Hasta que un profesor americano, Hiram Bingham, escuchó hablar a la gente de por allí acerca de las ruinas. Y un niño le habló de Machu Pichu. Y lo guió hasta allí. Todo estaba cubierto por la maleza. Bingham se quedó impresionado y solicitó el estudio científico del sitio. Se comenzaron trabajos arqueológicos en Machu Pichu en 1912. Se cree que en estas excavaciones se encontraron piezas que no se quedaron en Perú. Hasta el año 2009 no se devolvieron.
El lugar es de 500 metros de largo por 200 de ancho. Tiene unos 172 recintos. Se divide en dos partes, una agrícola con terrazas de cultivo y otra urbana.
Hay un muro que divide la ciudad del área agrícola. Y paralelo al muro hay un foso. Había una puerta para entrar en la ciudad.
Vemos una escalinata que era como una calle principal y unas fuentes de agua que estaban paralelas a dicha calle. Estaba también la llamada residencia del inca, el templo del torreón.
Para las personas que llegaban a la ciudad, había establos, talleres, cocinas y habitaciones. La edificación más importante tenía dos pisos. Las construcciones estaban pintadas.
Nos encontramos con el templo del sol. Se entraba por una gran puerta. Este templo se usaba para ceremonias relacionadas con el solsticio de verano. El torreón se construyó sobre una gran roca y debajo había una cueva convertida, se cree, en un mausoleo. Se cree que podría ser el mausoleo del emperador.
Luego estaba la residencia real. Tenía también una gran puerta. Las habitaciones eran grandes y espaciosas. Tenían vistas a las fuentes.
La Plaza Sagrada era otro conjunto de construcciones alrededor de un patio cuadrado. Se cree que se destinaba a rituales. Esta plaza incluye el templo de las tres ventanas y el templo principal.
Intihuatana es una colina cuyos flancos se convirtieron en terrazas que toma una forma de pirámide. En lo alto está la piedra Intihuatana, uno de los objetos más estudiados de machu pichu.
La roca sagrada es una piedra de cara plana que marca el extremo norte de la ciudad.
El grupo de las tres portadas es un conjunto arquitectónico dominado por tres grandes “kanchas” puestas simétricamente que comunicaban entre ellas. Había viviendas y talleres.
Grupo de los morteros es el conjunto más grande de la ciudad. Podría ser que fuera la casa de las mujeres escogidas. Que se dedicaban al servicio religioso y la artesanía. Contiene la famosa habitación de piedra labrada y hay dos afloramientos rocosos tallados en forma de morteros circulares. Hay altares. Se cree que fue una residencia para gente noble.
Grupo del cóndor es otro agregado de construcciones no siempre regular que aprovecha los contornos de las rocas. Hay cuevas y se cree que tuvo uso ritual. Hay una gran piedra que representa un cóndor.
Escalinata de las fuentes es una gran escalera y junto a ella hay un sistema de 16 caídas artificiales de agua. El agua viene de un manantial canalizado en tiempo de los incas.
Los constructores de la ciudad tuvieron que enfrentarse al hecho de que estaba sometida a constantes terremotos y lluvias torrenciales. Había que intentar evitar que el complejo se destruyera. El suelo de los sitios no techados estaba provisto de un sistema de drenaje hecho con capas de piedras trituradas y rocas, para evitar el que el agua se acumulara y dañara los edificios o el suelo. Hay 129 canales de drenaje. Y estos desembocan en un foso. La alineación de los edificios se hizo bajo criterios astronómicos y rituales. Nada se dejó a la casualidad. La rocas las trabajaban con barras y herramientas de bronce. Y se alisaron por abrasión con arena.La construcción en general está hecha de plantas rectangulares y muros de piedra. No se conservan techos pero tenían, claro. Se cree que a cuatro aguas e incluso techos cónicos. Desde este lugar se podía ir a otros sitios a través de los caminos del impero inca. O sea, había comunicación.
La gente se cree que era normal. Que había parte de la nobleza y élite y simples trabajadores y agricultores.
Hay leyendas sobre Machu Pichu. Algunos piensan que era una ciudad desconocida para los incas. No hay muchos datos históricos. Como si fuera una ciudad pre-inca.
Para otros era un centro refugio de vestales y vírgenes del sol. Una ciudad sagrada. Se hallaron restos humanos y más de la mitad eran mujeres.
Otra teoría dice que fue la última capital del imperio y que los incas se retiraron allí.
En fin, que fue un sitio especial, eso está claro. Que lo es cuando uno va, también. Extraterrestres no vimos. Y las explicaciones eran bastante más pragmáticas que misteriosas. Cuando los machupichuanos (llamémosles así) se cansaron de estar allí, se fueron. Y fin de la historia.
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