USOS LOCALES
En esta parte del libro, el Kamasutra nos habla de que el cortejo a la mujer depende de las costumbres de la zona. El libro te comenta las provincias y lugares en la cochimbamba que el hombre occidental no conoce. Nos habla de sitios como Madhyadesa, Bahlika, Avanti, Malava, Abhira….pero como esto nos suena raro, vamos a imaginar que en nuestras zonas hay también reglas para la pasión.
-Pero eso no hay.
-En general, no. En occidente se improvisa.
-Así nos va, mi pequeño saltamontes.
-En fin. Aquí nos dicen que hay zonas donde las mujeres tienen una conducta pura y detestan los besos y marcas de uñas y dientes.
-Y hay una ley que hay que leerse antes de cortejar a una mujer.
-Sí. Como un libro de instrucciones. Lo que sí está de moda. Lo que no está de moda. Si se acepta, se acepta. Si no, pues uno va a seducir a otro sitio.
-Interesante saberlo.
-Hay otro lugar en donde las mujeres se ponen a cien con los abrazos y besos. Les gustan los cardenales...
-Son religiosas…
-No. Las marcas en la piel. Las que se hacen con las uñas y dientes. Pero no hay que dejarles heridas.
-Qué detalles. O sea no vale un hueso roto o que tengan que hacerte puntos de sutura en alguna parte.
-No. Eso no les pone. Pero sí les gustan los azotes cariñosos.
-Qué individuas más raras. Así que el hombre que vaya a “Villaviciosa de los azotes” (nombre imaginario que ponemos al pueblo en donde viven estas señoras a las que les va la marcha cantidad. Cualquier parecido entre la realidad y la ficción será pura coincidencia.) tendrá que ir acompañado de una fusta y de mucha energía. Una bebida isotónica por ejemplo. O un bocata de morcillas.
-Hay otra zona en donde las mujeres son seducidas practicando el amor con la boca.
-Que hablan mucho…
-El francés….
-¿Hablan francés? Mira tú qué cultas.
-No nos referimos a idiomas. No lo necesitan. Se trata del sexo oral, vamos.
-O sea, hablar de sexo.
-Estas hacen de todo menos hablar.
-Mejor. Mola.
-En otra zona las chicas son muy apasionadas y gritan cuando tienen sexo.
-Qué cosas.
-No. Qué gritos.
-Sí. Son insaciables. Las mujeres de “Villaninfómana de la serena” se dedican a sus labores. A sus trabajos. Son mujeres ocupadas. Pero al llegar la tarde, buscan a sus amantes. Lo agarran, lo meten en su choza, casa, adosado, apartamento, o debajo de un cocotero y le hacen el salto del tigre.
-Papichulo, ven p´acá. –Me han dicho que susurran. Ellos no se pueden resistir.
-Se ponen del derecho, del revés, por encima, por debajo, una mano en la cintura, un pasito pa delante, un pie al lado de la oreja, una oreja entre las glándulas mamarias, una glándula mamaria debajo de un apéndice reproductoide, una y otra vez. Hasta que el individuo acaba agotado. Bajo de defensas y tienen que llamar al “samur”.
-Qué ambientazo.
-En otros lugares a ellas les gustan los golpes fuertes. Son salvajemente apasionadas. Les encantan los mecanismos artificiales.
-¿Montárselo con un robot?
-No.
-¿Hacerlo con una aspiradora?
-No.
-¿Los aparatitos que funcionan con pilas?
-Podría ser. El hombre llega y ellas le invitan a comer un cuscús. O le hacen un pastel de chocolate. Le dan de beber y le ponen música celta. O chillout. Después de todo aquello, cuando ven que están preparados, se lanzan a su amante.
-Y otra vez por arriba, por abajo, por delante, por detrás. El pobre sujeto pensando que a las chicas les gusta el romanticismo le prometen la luna, el matrimonio, le cantan una canción de perales…
-Anda, cállate. Golpéame fuerte. Quiero sentirte más, so bestia. Cacho animal. Aaaaaaaah. (gritos y gemidos). Dame otro cachiporrazo. Me pones un montón.
-Pero cielito, te podría hacer daño.
-Serás tirillas. ¡¡Que me atices con esta sartén de hacer chistorras!!
-Bueno, pues vale…-El tipo está ahí medio atontao por lo fuerte de la escena. Y va y le atiza. La deja sin sentido. Durante unos segundos. Pero ella se despierta.
-Corazoncito, ¿te hice daño?- Sin embargo ella se abalanza a él otra vez.
-¡¡¡No!!!! ¡¡¡Más, quiero más!!!!
-Jope…en qué fregao me he metido…-Piensa el desgraciado.
-Toma este aparato.
-Vale. Haré mayonesa. –Y se va a la cocina pensando que aquel manubrio es un utensilio de cocina.
-Que no, so lelo. Pásamelo por el cuerpo. Uuuy qué gustito.
-Ah, pero si se parece a mi pirindolito.
-Pero esto es mecánico. Es que te lo tengo que enseñar todo. Introdúcemelo…¡¡Por las orejas no, so ceporro!!
-Pensé que era un limpia orejas.
Y así pasan la noche hasta la madrugada. Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una y las dos y las tres…Ella satisfecha se duerme. Después de haber tenido siete orgasmos. Él se viste intentando no hacer ruido…
-Esto es mucho arroz p´a un pollo. Mejor me las piro…
En otros lugares les gusta practicar todas las artes y hablar de forma grosera. Durante el sexo, digo. Eso les excita enormemente. No es algo que yo comparta así que no voy a reproducir estos diálogos aquí.
-Pues sería guay.
-Oh, mi grandullón, házmelo como tú sabes. Vacía tu saquito de hacer niños en mi interior. Soy tu meretriz particular. Seccióname y coloca tu semillita dentro de mi aparato reproductor femenino. ¡¡Vamos, mi macho machote!!
Y otras cosas que no se pueden reproducir.
Se piensa que las costumbres que dependen del carácter tienen más valor que las que dependen del lugar. O sea, cada persona hace su costumbre. Al fin y al cabo, quién va a saber cómo hacen el amor dos amantes? ¿Uno de los concejales del ayuntamiento?
Sobre todo se cree que lo mejor es dejarse llevar por el deseo. Lo que a uno le apetezca. Lo que uno sienta.
Eso sí aquí dejan claro que un hombre no puede herir a una mujer si ésta no lo desea. Pero si lo desea todo el monte es orégano. Y santas pascuas.
Vale todo, mordiscos en el cuello, tirones de pelo, morder en todo el cuerpo, besos en cada espacio de epidermis. Todo para llegar a la excitación y la disposición. Entonces se consuma el amor. Y todos tan contentos.
1 comentario:
Interesante, educativo. Dios nos ha librado de caer en manos de estas mujeres con estas costumbres para nosotros tan "exoticos".
Tome notas. Lo del helado por ejemplo. Son bastante excitantes estos aportes fisiologicos que la autora usa como salida a las groserias.Me los estoy aprendiendo de memoria por si acaso.
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