Uno de enero, dos de febrero, tres de marzo, cuatro de abril, cinco de mayo, seis de junio, siete de julio san Fermín.” Dice la canción. Luego habla de que a Pamplona hemos de ir con una media y un calcetín. Realmente no sé para qué necesito en Julio un calcetín. Normalmente me pongo calcetines en invierno. Pero …si los pamplonicas lo dicen, se hace y en paz. Como su nombre indica las fiestas de los Sanfermines se celebra en honor a San Fermín. Si se celebrara en honor a san Cipriano sería los sanciprianos. Digo yo.
Los Sanfermines, se celebran en Pamplona que es la capital de la comunidad foral de Navarra. En España. Creo que es todavía España. Las fiestas empiezan con un cohete. Que se lanza desde el balcón del ayuntamiento de Pamplona. Sobre las doce del 6 de Julio. O sea hoy. Y terminan el 14 de julio. El cohete se llama chupinazo. Se podía llamar Apolo XII. Pero no. Chupinazo y no se hable más.
-A mí me gusta chupinazo.
-A mí también. Y menudo es.
Entre las muchas actividades hay una que es archiconocida en el mundo mundial. Es el encierro. Es que sueltan a unos toros que previamente están encerrados. De ahí el nombre de encierro. No va a estar encerrada la gente. Y los sueltan y están como unos 800 metros corriendo delante de los toros.
-¿Los toros corren delante de los toros?
-No. Eso sería muy redundante. Hay algunos toros que sí corren delante de otros toros. Otros detrás.
-Qué organización. Pero corren los humanos delante. Los toros detrás.
-Es una buena manera de ponerse en forma.
-Yo prefiero hacer pilates.
-Pero ¿y el subidón que da el estar delante de un toro?
-¿Y si el toro te agarra?
-La pifias.
Se cree que los actos religiosos en honor al santo se realizan desde antes del siglo XII. Las ferias y los jolgorios hacia el siglo XIV. El hecho de que al gran Ernest Hemingway fuera aficionado a dichas fiestas le dio una difusión mucho más global. Así que gracias Ernest.
En la actualidad la fiesta es multitudinaria y llena de gentío de fuera que quiere sentir la emoción de mezclarse con toros y tropel que corre. El verdadero patrón de la ciudad es San Saturnino. Pero su fiesta es el 29 de noviembre. Y hace frío en Navarra. Sin embargo ahí prevaleció también lo práctico. Existía San Fermín que era el co-patrono de la ciudad. Se celebraba el día 24 de septiembre. Pero se decide cambiarlo al 7 de Julio. Porque hace más calorcito. Porque se está mejor. Hay vacaciones, quien tenga vacaciones, etc.
-Y el pobre San Saturnino…
-Se le celebra también. En noviembre. De forma más callada.
-A él no le importa.
En fin, Ernest Hemingway, como dijimos, escribió un libro llamado Fiesta. Ahí habla de los sanfermines. Se cree que en estas fechas la ciudad que no llega normalmente a doscientos mil habitantes, aumenta de población a casi tres millones de personas. Dato que me parece un tanto exagerado. En todo caso, mis fuentes no son muy estables. Son tan poco estables que sólo son sesudas estadísticas y estudios. Así que, es todo lo que tengo. Y desde luego no voy a ir a contarlos. Así que dejémoslo estar.
En el origen, las fiestas eran ferias donde se encontraban ganaderos, mercaderes, aldeanos, gente de todo tipo. Se bebía y comía. Se hacían negocios. Se tenían romances. Se cerraban tratos. Se abrían otras cosas. Y los toros que estaban por allí pues se mezclaron también. Se organizaban corridas. Eso de que un señor se pone frente al animal y da capotazos. Ya sabéis.
El encierro como hemos comentado es como el juego del pilla-pilla. Sólo que aquí el “pilla” puede ser mortal. Los toros están en corrales. Allí han pasado la noche. Nos consta que los tratan bien. Ellos se preguntan…cosas. Charlan. Juegan al póker. De todo.
-Oye, Lucerito, ¿qué demonios hacemos aquí?
-Pues no sé. Mi representante me ha dicho que por la mañana tenemos que fingir dar miedo. Y correr detrás de un grupo de ciudadanos.
-¿Y p´a qué?
-Para que tengan algo que contar. Y demostrar a sus novias o sus futuros nietos lo valientes que son.
-Vaya cosa. Pero bueno, si eso les hace felices, por qué no. Oye, ¿vaciamos el minibar?
-Pues ya estamos en ello…
-Mañana estaremos con una resaca del quince…
Pues por la mañana salen y como están desorientados y con ganas de libertad salen echando lechugas.
-Hala, nos fugamos!!
-Nos vamos a Brasil!!!
-O a donde sea!!!-Y así corren y corren. La gente cree que corren detrás de ellos. Pero en realidad corren en busca del arca perdida. Ah, no. Eso es otra cosa. Corren para buscar su identidad. Corren para hacer tiempo. El caso es que corren. Y la gente corre. Y gritan. Y se tropiezan. Se resbalan. Se pisan los dedos o los tentáculos. Dependiendo de qué parte quede en entredicho. Pero la gente se divierte. Está a cien. Es más que orgásmico. Es orgánico. Es telúrico. Ecléctico. Paradigmático.
-Para con las palabritas.
-Por dicho.
El primer encierro es el día 7 de Julio. El último es el 14 de Julio. Se empieza tempranito. Sobre las ocho. Minuto p´arriba, minuto p´abajo.
El origen está en la edad media. Como casi todo. Bueno, no. Algunas cosas tiene el origen antes. O después. Pero aquí no. Es que los pastores traían a los toros desde el campo hasta la plaza. La noche antes de la corrida se pasaban todos en el campo y luego los llevaban hasta dicha plaza. Los acompañaban gentes de la calle, con palos por si acaso y gritando para encerrarlos en sus sitios.
-¿Por qué les gritaban?
-Porque en la edad media los toros estaban un poco sordos.
-O porque los señores aquellos tenían un chorro de voz.
-Podría ser.
En el siglo XIX se pasó a correr delante de ellos. Y así fue lo de la costumbre popular. El recorrido es a lo largo de las calles de la parte vieja de Pamplona. La gente se viste de forma especial. Van todos guapos vestidos de blanco. Y con un pañuelito muy chic rojo al cuello.
-¿Y los toros cómo saben por dónde tienen que ir?
-Llevan gps.
-Mira tú qué prácticos.
-Y las calles están señalizadas para los toros. Con paneles que pone “toros por aquí, please”, “velocidad controlada por rádar”, “si corren tanto les vamos a quitar puntos del carnet”…y cosas parecidas.
De todas formas, se acaba en la plaza de toros.
Pero la fiesta no sólo es el encierro. También hay una comparsa de gigantes y cabezudos. Y están los kilikis. Hay desfiles, corridas de toros, se come y se bebe bien, como es típico y conocido en esta zona del país. Hay conciertos, se baila, y se hace lo que se puede. Todo para pasarlo lo mejor posible.
Así que ¡¡Viva San Fermín!! Y pásenlo bien. Cuiden a los toros. No les insulten que son muy sensibles. Trátenlos bien. Díganles alguna palabra de aliento. Y a ser posible, no se dejen pisotear ni cornear. Podría ser perjudicial para su salud.
Carpe díem.
Los Sanfermines, se celebran en Pamplona que es la capital de la comunidad foral de Navarra. En España. Creo que es todavía España. Las fiestas empiezan con un cohete. Que se lanza desde el balcón del ayuntamiento de Pamplona. Sobre las doce del 6 de Julio. O sea hoy. Y terminan el 14 de julio. El cohete se llama chupinazo. Se podía llamar Apolo XII. Pero no. Chupinazo y no se hable más.
-A mí me gusta chupinazo.
-A mí también. Y menudo es.
Entre las muchas actividades hay una que es archiconocida en el mundo mundial. Es el encierro. Es que sueltan a unos toros que previamente están encerrados. De ahí el nombre de encierro. No va a estar encerrada la gente. Y los sueltan y están como unos 800 metros corriendo delante de los toros.
-¿Los toros corren delante de los toros?
-No. Eso sería muy redundante. Hay algunos toros que sí corren delante de otros toros. Otros detrás.
-Qué organización. Pero corren los humanos delante. Los toros detrás.
-Es una buena manera de ponerse en forma.
-Yo prefiero hacer pilates.
-Pero ¿y el subidón que da el estar delante de un toro?
-¿Y si el toro te agarra?
-La pifias.
Se cree que los actos religiosos en honor al santo se realizan desde antes del siglo XII. Las ferias y los jolgorios hacia el siglo XIV. El hecho de que al gran Ernest Hemingway fuera aficionado a dichas fiestas le dio una difusión mucho más global. Así que gracias Ernest.
En la actualidad la fiesta es multitudinaria y llena de gentío de fuera que quiere sentir la emoción de mezclarse con toros y tropel que corre. El verdadero patrón de la ciudad es San Saturnino. Pero su fiesta es el 29 de noviembre. Y hace frío en Navarra. Sin embargo ahí prevaleció también lo práctico. Existía San Fermín que era el co-patrono de la ciudad. Se celebraba el día 24 de septiembre. Pero se decide cambiarlo al 7 de Julio. Porque hace más calorcito. Porque se está mejor. Hay vacaciones, quien tenga vacaciones, etc.
-Y el pobre San Saturnino…
-Se le celebra también. En noviembre. De forma más callada.
-A él no le importa.
En fin, Ernest Hemingway, como dijimos, escribió un libro llamado Fiesta. Ahí habla de los sanfermines. Se cree que en estas fechas la ciudad que no llega normalmente a doscientos mil habitantes, aumenta de población a casi tres millones de personas. Dato que me parece un tanto exagerado. En todo caso, mis fuentes no son muy estables. Son tan poco estables que sólo son sesudas estadísticas y estudios. Así que, es todo lo que tengo. Y desde luego no voy a ir a contarlos. Así que dejémoslo estar.
En el origen, las fiestas eran ferias donde se encontraban ganaderos, mercaderes, aldeanos, gente de todo tipo. Se bebía y comía. Se hacían negocios. Se tenían romances. Se cerraban tratos. Se abrían otras cosas. Y los toros que estaban por allí pues se mezclaron también. Se organizaban corridas. Eso de que un señor se pone frente al animal y da capotazos. Ya sabéis.
El encierro como hemos comentado es como el juego del pilla-pilla. Sólo que aquí el “pilla” puede ser mortal. Los toros están en corrales. Allí han pasado la noche. Nos consta que los tratan bien. Ellos se preguntan…cosas. Charlan. Juegan al póker. De todo.
-Oye, Lucerito, ¿qué demonios hacemos aquí?
-Pues no sé. Mi representante me ha dicho que por la mañana tenemos que fingir dar miedo. Y correr detrás de un grupo de ciudadanos.
-¿Y p´a qué?
-Para que tengan algo que contar. Y demostrar a sus novias o sus futuros nietos lo valientes que son.
-Vaya cosa. Pero bueno, si eso les hace felices, por qué no. Oye, ¿vaciamos el minibar?
-Pues ya estamos en ello…
-Mañana estaremos con una resaca del quince…
Pues por la mañana salen y como están desorientados y con ganas de libertad salen echando lechugas.
-Hala, nos fugamos!!
-Nos vamos a Brasil!!!
-O a donde sea!!!-Y así corren y corren. La gente cree que corren detrás de ellos. Pero en realidad corren en busca del arca perdida. Ah, no. Eso es otra cosa. Corren para buscar su identidad. Corren para hacer tiempo. El caso es que corren. Y la gente corre. Y gritan. Y se tropiezan. Se resbalan. Se pisan los dedos o los tentáculos. Dependiendo de qué parte quede en entredicho. Pero la gente se divierte. Está a cien. Es más que orgásmico. Es orgánico. Es telúrico. Ecléctico. Paradigmático.
-Para con las palabritas.
-Por dicho.
El primer encierro es el día 7 de Julio. El último es el 14 de Julio. Se empieza tempranito. Sobre las ocho. Minuto p´arriba, minuto p´abajo.
El origen está en la edad media. Como casi todo. Bueno, no. Algunas cosas tiene el origen antes. O después. Pero aquí no. Es que los pastores traían a los toros desde el campo hasta la plaza. La noche antes de la corrida se pasaban todos en el campo y luego los llevaban hasta dicha plaza. Los acompañaban gentes de la calle, con palos por si acaso y gritando para encerrarlos en sus sitios.
-¿Por qué les gritaban?
-Porque en la edad media los toros estaban un poco sordos.
-O porque los señores aquellos tenían un chorro de voz.
-Podría ser.
En el siglo XIX se pasó a correr delante de ellos. Y así fue lo de la costumbre popular. El recorrido es a lo largo de las calles de la parte vieja de Pamplona. La gente se viste de forma especial. Van todos guapos vestidos de blanco. Y con un pañuelito muy chic rojo al cuello.
-¿Y los toros cómo saben por dónde tienen que ir?
-Llevan gps.
-Mira tú qué prácticos.
-Y las calles están señalizadas para los toros. Con paneles que pone “toros por aquí, please”, “velocidad controlada por rádar”, “si corren tanto les vamos a quitar puntos del carnet”…y cosas parecidas.
De todas formas, se acaba en la plaza de toros.
Pero la fiesta no sólo es el encierro. También hay una comparsa de gigantes y cabezudos. Y están los kilikis. Hay desfiles, corridas de toros, se come y se bebe bien, como es típico y conocido en esta zona del país. Hay conciertos, se baila, y se hace lo que se puede. Todo para pasarlo lo mejor posible.
Así que ¡¡Viva San Fermín!! Y pásenlo bien. Cuiden a los toros. No les insulten que son muy sensibles. Trátenlos bien. Díganles alguna palabra de aliento. Y a ser posible, no se dejen pisotear ni cornear. Podría ser perjudicial para su salud.
Carpe díem.
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