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domingo, 27 de mayo de 2018

La nueva legislación del aborto en Irlanda podría llamarse ley Savita

La nueva legislación del aborto en Irlanda podría llamarse ley Savita

La onda expansiva del referéndum ha llegado a Londres, donde arrecian las presiones sobre la premier May para solucionar el anacronismo de Belfast
La nueva legislación del aborto en Irlanda, que entraría en vigor antes de fin año, podría llamarse ley Savita, en homenaje a Savita Halappanavar, cuya muerte en el 2012 dio pie a la campaña que culminó con celebración del referéndum para revocar la octava enmienda constitucional que protegía "el derecho a la vida de los nacidos".
Savita murió a los 31 años, en el hospital universitario de Galway, por un fallo cardíaco después de que los médicos le dijeran que Irlanda era "un país católico" y se negaran a inducirle un aborto, por considerar que la septicemia que padecía no suponía un grave riesgo para su salud.
Cientos de mujeres irlandesas rindieron un tributo especial a Savita en el mural erigido en su honor y en la celebración multitudinaria en el castillo de Dublín, en el momento de hacerse oficial la victoria del 'Sí' a la legalización del aborto por un 66,4% frente a un 33,6% de los votos.
"Ahora que los irlandeses han hecho justicia a mi hija, tengo una última petición que hacer: que la nueva ley reciba su nombre y se llame ley Savita", declaró desde India su padre, Andanappa Yalagi, en declaraciones al 'Irish Times'. La campaña 'Together for Yes', que aglutinó a más de cien grupos, dio sobre la marcha su apoyo a la propuesta, acogida positivamente por el Gobierno.
El ministro de Sanidad, Simon Harris, confirmó que el gabinete se pondrá a trabajar a partir de esta semana en un proyecto de ley que contemple la posibilidad de la interrupción voluntaria del embarazo durante las primeras 12 semanas y hasta la semana número 23 "en circunstancias limitadas". El primer ministro, Leo Varadkar, que celebró el triunfo de la "revolución silenciosa" que ha cambiado la faz de Irlanda, prometió que la ley entrará en vigor antes de fin de año.
Entre tanto, dos destacados arzobispos irlandeses -Diarmuid Martin, en Dublín, y Eamon Martin, en Armagh- aprovecharon sus homilías el domino para hacer acto de contrición y reconocer la pérdida de influencia de la Iglesia Católica en Irlanda, dos meses antes de la esperada llegada el Papa Francisco (que no hizo ninguna mención al resultado del referéndum en su cuenta en Twitter).
"Hay un amplio grupo de irlandeses que se definen como católicos que se han alejado de la práctica regular", reconoció Eamon Diamond, que expresó su "profunda tristeza" por el resultado del referéndum y constató que Irlanda se ha convertido "una democracia liberal".

May, bajo presión

La onda expansiva del referéndum irlandés ha llegado hasta Londres, donde arrecian las presiones sobre la primera ministra Theresa May para resolver el anacronismo de Irlanda del Norte, donde sigue vigor una de las leyes más restrictivas de Europa, aprovechando el vacío de poder que existe desde hace 15 meses en Belfast (por la incapacidad del Partido Democrático Unionista, DUP, y Sinn Féin de formar una coalición de Gobierno).
La premier se resiste en principio a cualquier acción desde el Parlamento de Westminster, atada de pies y manos por su pacto con los unionistas, contrarios al aborto.
"El referéndum en la República de Irlanda no tiene ningún impacto en las leyes de Irlanda del Norte, aunque obviamente tomamos nota de lo que hagan nuestros vecinos", declaró la líder del DUP Arlene Foster.
"La legislación sobre el aborto figura dentro de las competencias que nos fueron transferidas y será un asunto que tenga que debatir nuestra propia Asamblea", declaró Foster.
Aunque el Reino Unido aprobó su propia Ley del Aborto en 1967 (una de las primeras y más permisivas de Europa), la descriminalización se hizo efectiva en Inglaterra, Gales y Escocia, pero no así en Irlanda del Norte, donde sigue en vigor la Ley de Protección Infantil de 1945 que sólo autoriza la interrupción del embarazo en caso de grave peligro para la vida de la madre.
Como sucedía hasta ahora en la República de Irlanda, ni en los casos de violación, incesto o malformación del feto está permitido abortar. Tan solo 19 mujeres abortaron legalmente el último año en Irlanda del Norte (con una población de 1,8 millones de habitantes), frente a más de 800 lo hicieron en clínicas de otras partes del Reino Unido.
 http://www.elmundo.es/internacional/2018/05/27/5b0ae26c468aeb165e8b459b.html

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