El secretario general de UGT en Andalucía dimite por las facturas falsas

Fernández Sevilla abandona el cargo ante las denuncias por fraude en el uso de ayudas

No ha podido más. El secretario general de UGT en Andalucía, Francisco Fernández Sevilla, ha terminado por dimitir antes del comité (máximo órgano entre congresos) convocado para el 9 de enero. La sucesión de informaciones sobre presuntas irregularidades en el uso de ayudas públicas y la decisión de la Junta de investigar hasta 17 expedientes por un total de 7,5 millones ha terminado por llevar a Fernández Sevilla a la renuncia.
La dimisión, confirmada por fuentes del sindicato en Madrid, ha sido comunicada al máximo responsable, Cándido Méndez. En la conversación, Fernández Sevilla afirmó que su marcha permitirá recuperar la normalidad en la organización sindical.

El anuncio se ha adelantado por parte de la organización nacional, que ha emitido ya una nota en la que detalla cómo el secretario general, primero por teléfono y después por carta, ha explicado a su máximo responsable que, "con esta decisión, la organización pueda seguir trabajando con mayor tranquilidad y clarificar todo para el buen hacer de la UGT”.
Un Consejo Regional de UGT Andalucía, un órgano consultivo de la organización, será convocado en breve para valorar la actual situación del sindicato y asegurar su funcionamiento. Ahora, y pese a que solo ha dimitido el secretario general, toda la dirección de la central en Andalucía quedará en funciones.
Y así permanecerá hasta que se elija al nuevo secretario general en un comité extraordinario, que se celebrará el próximo 9 de enero, puesto que ya había sido convocado con anterioridad a la renuncia de Fernández Sevilla. En ese comité, el nuevo líder tendrá que ser elegido por más de 50% de los votos, si el candidato no alcanza este porcentaje UGT Andalucía tendrá que convocar un congreso.
La Comisión Ejecutiva Confederal de UGT, en su nota, afirma que "valora la decisión adoptada por Francisco Fernández Sevilla en la que se anteponen los intereses de la Organización a los suyos propios, un comportamiento solidario, generoso y responsable que le viene caracterizando de siempre en su trayectoria sindical".
El sindicato, con un frente judicial abierto por las facturas falsas, ya cuenta con una resolución contraria de las Junta de Andalucía en la que se instará, una vez que se haga firme, a devolver 1,8 millones por ayudas concedidas en 2009.
Hasta ahora UGT ya ha reintegrado a las arcas públicas 25.000 euros por dos subvenciones gastadas de manera indebida, en una comida de la Feria de Abril de Sevilla y la adecuación de un pabellón para una asamblea de delegados sindicales.
Las denuncias de irregularidades se sucedieron después de que el sindicato presentara un ERE que afectó a 159 empleados y, de forma temporal, a 57 trabajadores.
La Administración andaluza analiza un total de 30 expedientes para clarificar el destino de los fondos y ante los reparos de los instructores de la administración. Estos expedientes, según resuelvan los servicios jurídicos, podrían acabar en el Consejo Consultivo de Andalucía o en el juzgado.
Las ayudas examinadas corresponden a 2009 y 2010, cuando el secretario general era Manuel Pastrana. El hasta hoy secretario general, Francisco Fernández Sevilla, y el secretario de Administración, Federico Fresneda formaban parte de su equipo.
El secretario general, Cándido Méndez, había pedido a la federación andaluza que asumiera responsabilidades.
El juzgado de la instructora del caso ERE, Mercedes Alaya, también investiga al sindicato

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