Berlusconi apoya a Letta después de querer hacer caer su Gobierno
Silvio Berlusconi acaba de protagonizar una nueva y dramática opereta italiana (una más). Acorralado y rehén de sí mismo tras su decisión de hacer caer al Gobierno a causa de sus problemas judiciales, con su partido al borde de la escisión y a punto de sufrir una humillante derrota pública en el Senado en la moción de censura contra Letta que él mismo ha provocado, 'Il Cavaliere' ha decidido desmentirse a sí mismo y cambiar de paso como si tal cosa.
Con pasmosa insolencia Berlusconi, el mismo Silvio Berlusconi que
el sábado forzaba a los cinco ministros de su partido a dimitir, el
mismo que hace solo unas horas decretaba que el Gobierno de Letta estaba
acabado y que había que ir a elecciones anticipadas en nombre de la estabilidad de Italia, ha decidido en el último momento que había que votar a favor de Letta. Y encima tratando de hacer creer que lo hacía por su alto sentido de Estado y en nombre de la pacificación política...
"Teníamos esperanzas de poder cambiar el clima de este país que alguno ha calificado de guerra civil fría.
Y ese esperanza la mantenemos aún ahora", ha asegurado Berlusconi desde
su escaño en el Senado, el mismo del que según todo apunta en breve
será expulsado tras su reciente condena por fraude fiscal y por cuya
defensa ha desencadenado esta crisis. "Italia necesita un Gobierno que haga las reformas estructurales necesarias.
Es por eso por lo que hemos decidido dar nuestro apoyo al Gobierno", ha
soltado, provocando una carcajada en el primer ministro Enrico Letta.
La risa irónica de Letta estaba plenamente justificada. No es sólo que Berlusconi haya comenzado esta
crisis. O que lleve una semana proclamando que el Ejecutivo de Letta
estaba acabado y que había que convocar elecciones anticipadas. Es que
esta misma mañana, poco después del discurso de Letta, Berlusconi se
había reunido con los parlamentarios de su formación. Y por unanimidad,
según indicaba Renato Bruneta, el portavoz del partido
de 'Il Cavaliere' en la Cámara de los Diputados, se había tomado la
decisión de votar en contra de Letta. Y no sólo eso: posteriormente el
senador Sandro Bondi, fiel a Berlusconi hasta el punto
de dedicarle sentidos poemas, tomaba la palabra en el Senado para atacar
con dureza a Letta, dejando claro sus palabras que el centro-derecha
iba a votar en contra del Gobierno.
Pero en estas salió Berlusconi y tomó la palabra. Y, sin pestañear
(el periodista Indro Montanelli decía que Berlusconi es tan bueno
mintiendo porque tiene la capacidad de creerse sus propias mentiras)
indicó que su partido apoyaría la supervivencia del Gobierno de Letta.
Con esa jugada desesperada y surrealista Berlusconi trata de mantener en sus manos la llave del Gobierno y, sobre
todo, frenar la escisión de su partido. Ya antes de ser llamados a
votar 23 senadores del centro-derecha habían decidido apoyar a Letta y
estaban decididos a abandonar el partido de 'Il Cavaliere' para fundar
su propio grupo parlamentario. Incluso Angelino Alfano, su delfín, había pedido a sus compañeros de filas que desoyeran las órdenes de Berlusconi y votaran a favor de Letta.
Finalmente, Letta superó holgadamente la votación, recibiendo el apoyo de 235 senadores (necesitaba 135).
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/10/02/internacional/1380695562.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario