Esperanza Aguirre, la presidenta del Partido Popular (PP) de Madrid,
mostró este jueves en una conferencia en Barcelona su receta para
desarmar a quienes aspiran a que Cataluña se convierta en un Estado
independiente: “Catalanizar” España y afrontar una revisión “a fondo”
del modelo autonómico que reconozca la especificidad de Cataluña. Tras
dejar claro que la Constitución prohíbe la consulta soberanista, Aguirre
defendió que la forma de desatascar el conflicto es seducir a quienes
apuestan por la secesión y no insistir en augurar la catástrofe
económica de una Cataluña independiente: “Cuando somos presa del amor y
el odio, las consecuencias económicas importan poco”.
El discurso de Aguirre descolocó al PP catalán, muy lejos de esas
reivindicaciones, hasta el punto de que Alicia Sánchez-Camacho se vio
obligada tras la charla a admitir que apoyaba la idea de “catalanizar”
apelando a que Cataluña siempre ha sido el motor de España. Pero, sobre
todo, las palabras de Aguirre suponen un ataque a la estrategia del
Mariano Rajoy, que confía en reconducir el proceso dialogando con Artur
Mas y esperando a que el tiempo diluya la presión soberanista. “Hay que
buscar soluciones dentro de la ley y esta crisis tiene que servir para
resolver el encaje de Cataluña en España”, dijo.
En una conferencia en el Círculo Ecuestre, tan abarrotado que habilitó salas anexas para acoger a sus socios, Aguirre tachó de “error” intentar convencer a los independentistas diciéndoles que les “irá muy mal en lo económico”. “Es como decirle a un enamorado que su novia es pobre y que si se casan, van a pasar muchas apreturas. No solo no le convences: enciendes más su pasión amorosa”. Aguirre quiso irrumpir en el debate soberanista apelando a los múltiples lazos que tiene con Cataluña por razones familiares —tiene orígenes ampurdaneses y recordó que hasta su nombre le viene de una abuela hija de catalanes— y ahora ya laborales (trabaja en una empresa catalana de cazatalentos).
La solución pasa, a su juicio, por la reforma del modelo autonómico,
que ha conducido, dijo, a “situaciones ridículas” con 17 “estadillos” y
que acabó con el efecto integrador de los Estatutos de Cataluña y el
País Vasco. “Es comprensible el malestar de los políticos catalanes
cuando ven que en Murcia, Logroño o Santander se copian instituciones
que creían solo suyas o cuando comunidades creadas de la nada se igualan
a Cataluña en competencias e instituciones”, dijo, y remachó: “Con el café para todos se puede comprender a quienes dicen que no se reconoce la especificidad de Cataluña”.
Su idea para superar el desafecto, que circunscribe más a los
políticos que a los ciudadanos, pasa por reconocer que España necesita
“ser catalanizada”. “Al conjunto de españoles les vendría muy bien
conocer y amar más a Cataluña y lo catalán”, deslizó, aludiendo a que se
debería estudiar su idioma, literatura e historia. Pero para ello,
dijo, es preciso que los catalanes recuperen su “proverbial espíritu
abierto” olvidándose del “intervencionismo” de sus políticos. Aguirre
emplazó a los empresarios a liderar la economía y ciencia españolas
emulando al Barça, que ha “exportado su modelo y logrado que España
ganara el Mundial”.
En su reflexión, Aguirre atribuyó a cinco razones la explosión soberanista pese a que hace 35 años los catalanes votaron la Constitución con “entusiasmo”. No dejó títere con cabeza: culpó al nacionalismo de “adoctrinar” a los niños catalanes omitiendo los fuertes lazos entre Cataluña y España y falseando, por ejemplo, la Guerra de Sucesión; acusó a los medios de comunicación de permitir una “anómala” libertad de expresión al no cuestionar el pensamiento único nacionalista; criticó a la izquierda catalana por abrazar el nacionalismo; a la UCD por no rescatar el Estatuto de 1932, y lamentó que no se publiquen las balanzas fiscales. No citó a Mas y respondió así cuando un público entusiasta le preguntó si se presentará a las generales: “No he venido aquí a criticar a Rajoy; Rajoy hace lo que puede”.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/09/19/catalunya/1379581250_346025.html
Entiendo el malestar de los catalanes cuando otras comunidades copian sus instituciones", dice Aguirre
En una conferencia en el Círculo Ecuestre, tan abarrotado que habilitó salas anexas para acoger a sus socios, Aguirre tachó de “error” intentar convencer a los independentistas diciéndoles que les “irá muy mal en lo económico”. “Es como decirle a un enamorado que su novia es pobre y que si se casan, van a pasar muchas apreturas. No solo no le convences: enciendes más su pasión amorosa”. Aguirre quiso irrumpir en el debate soberanista apelando a los múltiples lazos que tiene con Cataluña por razones familiares —tiene orígenes ampurdaneses y recordó que hasta su nombre le viene de una abuela hija de catalanes— y ahora ya laborales (trabaja en una empresa catalana de cazatalentos).
La presidenta popular de critica la estrategia del miedo para y apuesta por la seducción para acabar con el independentismo
En su discurso, ha acusado al nacionalismo de adoctrinar a los niños catalanes y de falsificar la historia
En su reflexión, Aguirre atribuyó a cinco razones la explosión soberanista pese a que hace 35 años los catalanes votaron la Constitución con “entusiasmo”. No dejó títere con cabeza: culpó al nacionalismo de “adoctrinar” a los niños catalanes omitiendo los fuertes lazos entre Cataluña y España y falseando, por ejemplo, la Guerra de Sucesión; acusó a los medios de comunicación de permitir una “anómala” libertad de expresión al no cuestionar el pensamiento único nacionalista; criticó a la izquierda catalana por abrazar el nacionalismo; a la UCD por no rescatar el Estatuto de 1932, y lamentó que no se publiquen las balanzas fiscales. No citó a Mas y respondió así cuando un público entusiasta le preguntó si se presentará a las generales: “No he venido aquí a criticar a Rajoy; Rajoy hace lo que puede”.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/09/19/catalunya/1379581250_346025.html
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