Los hipotecados más afortunados de España
Entre los millones de hipotecados, unos miles pueden considerarse como los más afortunados. Concretamente, 12.568. Es el número de prestatarios que están pagando la Hipoteca 0,18% que lanzó Bankinter en abril de 2007. Un préstamo a interés variable ligado a un Euribor +0,18%, el diferencial más bajo jamás visto entre particulares (y sin cláusula suelo). O como dijo en su día este banco: "La hipoteca con mejores condiciones en precio del mercado español y europeo".
Javier es uno de estos 12.568 afortunados –Bankinter cerró más de 13.000 créditos en esa campaña– y se muestra más que encantando: "Sin duda, soy un auténtico privilegiado". El madrileño confiesa que cuando cuenta cómo es su préstamo la gente no se lo cree. "Muchos piensan que les vacilo", afirma. "Y cuando les convenzo de que es cierto", sigue, "soy la envidia de todos".
Este camarero, que financió su actual casa tras separarse, aún recuerda cómo descubrió este crédito que al principio le produjo "cierta incredulidad". "Aconsejado por mi hermano, fui a Bankinter a preguntar por esta hipoteca y me cercioré de que no había trampa ni cartón. Creía que me iban a pedir de todo y resultó que exigían lo típico (seguro de vida, de casa, nómina, etc.). Me encajó perfectamente y hoy estoy encantando", declara satisfecho.
La satisfacción de Javier se refleja en el interés que paga. A un Euribor en mínimos apenas le suma un diferencial del 0,18%, lo que se traduce en una cuota mensual de poco más de 700 euros –financió 140.000 euros a 20 años–. Y eso que no ha revisado con el nivel más bajo del índice (0,484%). Cuando el Euribor superó el 5%, su desembolso se quedó por debajo de los 1.000 euros al mes. "Últimamente, varios bancos me han ofrecido de todo, pero cuando les digo lo que tengo me dicen que no pueden mejorarlo", señala.
Pero, ¿cómo y por qué se fraguó esta hipoteca? "Su lanzamiento se produjo para crecer y, sobre todo, para vincular a un cliente concreto", aclara Jacobo Díaz, director de Productos e Innovación de Bankinter. Éste recuerda cómo en 2007, en pleno 'boom' inmobiliario, había "una competencia muy fuerte" y que "no eran raros los diferenciales del 0,30% e incluso menores". "Los costes de las emisiones mayoristas no alcanzaban ese 0,18% y creímos, como ahora, que la financiación de los clientes debe ir lo más ajustada a las realidades del mercado", afirma.
Haciendo balance del resultado cosechado con esta hipoteca barata, el responsable de Bankinter lo tiene claro: "Mereció la pena". "Gracias a este producto", prosigue, "conseguimos captar muchos clientes del perfil deseado". "Un cliente satisfecho acaba siendo casi siempre un cliente rentable". Al ser preguntado por el dinero que podría estar dejando de ingresar su entidad con este préstamo, su respuesta es clara: "Un banco 'deja de ingresar' de verdad cuando el cliente no paga".
En este sentido, Díaz alude a que la tasa de morosidad de Bankinter es la más baja de la banca, de en torno al 2%. Apunta que la cartera hipotecaria del banco está compuesta por más de 200.000 préstamos y puntualiza que "no es correcto mirar a un determinado producto". E insiste: "De ninguna manera nos arrepentimos de la Hipoteca 0,18%". Díaz no cree que los diferenciales mínimos vayan a volver a corto y reconoce que hoy Bankinter aplica del 3% al 4%.
Esta hipoteca pone de manifiesto, además, que no siempre la relación cliente-banco es tumultuosa. "Me llevo fenomenal con mi director. Gracias a él, dentro de lo malo que es tener hipoteca, tengo lo mejor", indica Javier, que reconoce que su crédito es un chollo. "Pensé en adelantar pagos, pero hice cuentas y vi que no merecía la pena. Prefiero destinar el dinero a otras cosas cuya financiación me saldría mucho más cara", explica. Incluso se atreve a dar el que, en su opinión, sería el interés justo para todos: un 2,5%. Si hoy revisará, él pagaría un 0,664%.
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/06/27/suvivienda/1372359619.html
Este camarero, que financió su actual casa tras separarse, aún recuerda cómo descubrió este crédito que al principio le produjo "cierta incredulidad". "Aconsejado por mi hermano, fui a Bankinter a preguntar por esta hipoteca y me cercioré de que no había trampa ni cartón. Creía que me iban a pedir de todo y resultó que exigían lo típico (seguro de vida, de casa, nómina, etc.). Me encajó perfectamente y hoy estoy encantando", declara satisfecho.
La satisfacción de Javier se refleja en el interés que paga. A un Euribor en mínimos apenas le suma un diferencial del 0,18%, lo que se traduce en una cuota mensual de poco más de 700 euros –financió 140.000 euros a 20 años–. Y eso que no ha revisado con el nivel más bajo del índice (0,484%). Cuando el Euribor superó el 5%, su desembolso se quedó por debajo de los 1.000 euros al mes. "Últimamente, varios bancos me han ofrecido de todo, pero cuando les digo lo que tengo me dicen que no pueden mejorarlo", señala.
Pero, ¿cómo y por qué se fraguó esta hipoteca? "Su lanzamiento se produjo para crecer y, sobre todo, para vincular a un cliente concreto", aclara Jacobo Díaz, director de Productos e Innovación de Bankinter. Éste recuerda cómo en 2007, en pleno 'boom' inmobiliario, había "una competencia muy fuerte" y que "no eran raros los diferenciales del 0,30% e incluso menores". "Los costes de las emisiones mayoristas no alcanzaban ese 0,18% y creímos, como ahora, que la financiación de los clientes debe ir lo más ajustada a las realidades del mercado", afirma.
'Gracias a esta hipoteca conseguimos captar muchos clientes del perfil deseado'
En este sentido, Díaz alude a que la tasa de morosidad de Bankinter es la más baja de la banca, de en torno al 2%. Apunta que la cartera hipotecaria del banco está compuesta por más de 200.000 préstamos y puntualiza que "no es correcto mirar a un determinado producto". E insiste: "De ninguna manera nos arrepentimos de la Hipoteca 0,18%". Díaz no cree que los diferenciales mínimos vayan a volver a corto y reconoce que hoy Bankinter aplica del 3% al 4%.
Esta hipoteca pone de manifiesto, además, que no siempre la relación cliente-banco es tumultuosa. "Me llevo fenomenal con mi director. Gracias a él, dentro de lo malo que es tener hipoteca, tengo lo mejor", indica Javier, que reconoce que su crédito es un chollo. "Pensé en adelantar pagos, pero hice cuentas y vi que no merecía la pena. Prefiero destinar el dinero a otras cosas cuya financiación me saldría mucho más cara", explica. Incluso se atreve a dar el que, en su opinión, sería el interés justo para todos: un 2,5%. Si hoy revisará, él pagaría un 0,664%.
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/06/27/suvivienda/1372359619.html
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