El líder del PP sabe que la economía es el punto débil del Gobierno socialista y, por ello, es consciente de que los ciudadanos están pendientes de sus propuestas. En una extensa entrevista con el vicedirector de EL MUNDO Casimiro García-Abadillo, Mariano Rajoy expone su programa y entra de lleno en las medidas que llevaría a cabo si logra ganar las elecciones en 2012. "En dos años podemos arreglar la economía", garantiza.
Mariano Rajoy se muestra convencido de que la mejor política de austeridad pasa por el crecimiento, aunque asegura que sigue habiendo margen para recortar gastos sin rebajar servicios sociales. En este punto señala que "hay casi 4.000 empresas y entes públicos", muchos de los cuales se podrían privatizar o cerrar. Además, afirma que "también sobran asesores y personal de confianza en todas las administraciones".
En opinión de Rajoy, es prioritario "modificar la Ley de Estabilidad Presupuestaria y volver a una ley de déficit cero". Según afirma, "hay que fijar a todas las administraciones techos de endeudamiento y techos de gasto". Además, señala que "hay que reducir a la mínima expresión las subvenciones nominativas" y promover la unidad de mercado.
Asimismo, el dirigente 'popular' no se muestra partidario de que haya comunidades autónomas con su propio servicio exterior y también afirma que "no hace ninguna falta que haya 17 defensores del pueblo en España". Otro de los puntos que aborda es el de las televisiones públicas autonómicas. Según asegura, si llega al poder promoverá reformas legales para que pueda haber una gestión privada en estas empresas.
En el terreno de los impuestos, el líder del PP propone bajar el IVA del sector turístico al 4%. También aboga por rebajar el impuesto de sociedades cinco puntos a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos y se muestra partidario de bajar selectivamente algunas cotizaciones sociales, como por ejemplo en el caso de empleo juvenil. Además, considera fundamental recuperar la desgravación para compra de vivienda.
Sobre política energética se muestra partidario de alargar la vida útil de las centrales nucleares que cuenten con el visto bueno del Consejo de Seguridad Nuclear. En cuanto al caso concreto de la central de Garoña, afirma que no la cerrará si llega al Gobierno. También apuesta por reformar el modelo de subvenciones a las energías renovables.
En cuanto a la inmigración, el líder del PP insiste en su idea de que los inmigrantes firmen un contrato de integración que implique aceptar la Constitución, aprender el idioma y respetar las costumbres de nuestro país.
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/01/29/espana/1296325931.html
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