La intención era reeditar el asalto de Millbank Tower: colapsar las inmediaciones del Parlamento y dirigir la cólera de la muchedumbre contra la sede de los liberales del viceprimer ministro Nick Clegg. La policía ha detenido a 13 manifestantes tras unos enfrentamientos en los que ha habido 11 heridos. Pero esta vez no todo fue tan fácil. En parte porque hubo menos personas en las calles y porque Scotland Yard escarmentó de sus errores y desplegó más efectivos que el día del asalto a la sede del Partido Conservador.
Dos semanas después de inundar las portadas de medio mundo, los estudiantes británicos volvieron a protestar contra la subida de las tasas universitarias. Esta vez por medio de una huelga y de un catálogo descentralizado de movilizaciones, que salpicó el país de encierros, concentraciones y sentadas.
Los manifestantes ocuparon aulas, facultades y bibliotecas en distintos puntos del Reino Unido. Bristol, Oxford, Leeds, Birmingham, Liverpool o Cambridge fueron puntos calientes de la jornada. Pero hubo quien viajó a Londres con ganas de reeditar el éxito de principios de noviembre. Querían protagonizar el segundo capítulo de la revolución.
Mucho más pacífico
Esta vez la marcha fue más breve y la muchedumbre más pacífica. Scotland Yard situó una barrera policial que impidió a los estudiantes trasladar su protesta a Parlament Square. Hubo gritos agresivos contra Nick Clegg y David Cameron, alguna hoguera esporádica y pancartas contra los recortes del Gobierno liberal conservado. Pero el tono mucho más cívico y menos crispado y el sindicato organizador se esmeró en transmitir una imagen distinta del movimiento estudiantil.Pese a todo, hubo algún episodio violento y sus responsables fueron los mismos que prendieron la mecha del asalto a Millbank. Jóvenes encapuchados que se dicen anarquistas y llevan estacas, huevos y piedras para la provocación. Su intención era asaltar la sede de los liberales. Quizá colarse en el Tesoro o en Downing Street. Al ver que no lo lograban, golpearon y desvalijaron una furgoneta policial.
Acordonados en Whitehall
La policía mantiene acordonados en Whitehall a miles de manifestantes, temerosos de que rompan el cerco y carguen contra los edificios gubernamentales de la zona. Este extremo ha desencadenado algunos altercados entre los estudiantes y los antidisturbios. A un agente le han roto un brazo y otro ha evacuado con heridas en las piernas. Las ambulancias han atendido a seis personas y la policía ha detenido a ocho estudiantes. Una cifra que según Scotland Yard irá subiendo en las próximas horas.El objetivo de la marcha es protestar contra la subida de las tasas universitarias, que el Gobierno liberal conservador se propone triplicar en los próximos años. El anuncio es especialmente controvertido para el viceprimer ministro Nick Clegg, cuyo partido prometió congelar las tasas en campaña e intentar suprimirlas en el largo plazo.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/24/internacional/1290608553.html
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