Tras el lanzamiento palestino de diez proyectiles de mortero, un cohete Qassam y un misil de tipo Grad contra Israel, la aviación israelí atacó tres objetivos en la Franja de Gaza provocando cinco heridos.Según fuentes hospitalarias palestinas, uno de los ataques contra un edificio deshabitado en el centro de la Franja provocó heridas leves a tres mujeres y un niño.
El Ejército israelí confirmó el bombardeo de dos túneles de contrabando y un campo de entrenamiento del brazo armado del grupo Yihad Islámica en Yan Yunes, al sur de Gaza.
Israel ha revelado que cuatro de los proyectiles de mortero disparados por las milicias palestinas contra la zona de la ciudad de Ashkelón contenian fósforo blanco.
El ministerio de Exteriores, por su parte, ha presentado una protesta ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas afirmando que "los ataques palestinos son un recordatorio a la comunidad internacional de que los ciudadanos del sur de Israel viven bajo el miedo permanente ante al terror sin limites que actúa bajo el patrocinio del régimen de Hamas en Gaza".
"Dos de tres blancos de la aviación eran túneles de contrabando en construcción y fueron destruidos en una respuesta a los ataques terroristas de las ultimas horas", anunció el portavoz militar israelí, que responsabiliza a Hamas, que controla Gaza desde junio de 2007.
El grupo armado Comités de Resistencia Popular reivindicó el disparo de mortero argumentando que "es una forma de legítima resistencia y respuesta a los últimos crímenes de Israel".En las últimas dos semanas, la aviación israelí ha matado a Islam Yasin y Mohamed Nimnim, dos destacados comandantes del "Ejército del Islam", un grupo ligado a Al Qaeda. Según la publicación británica 'Time', Nimnim murió fruto de la colaboración de los servicios secretos de Israel y Egipto, que temía que el "Ejército del Islam" actuara en el Sinaí contra objetivos egipcios, israelíes y norteamericanos.
Pese a la violenta jornada de este viernes, israelíes y palestinos creen que no conducirá a una escalada más importante.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/19/internacional/1290198812.html
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