“Tan cerca del Centenario y tan lejos de la Revolución”. Twitter es la red social más utilizada en México y estos días intelectuales, historiadores, periodistas, escritores o estudiantes plagan la red de comentarios irónicos y lanzan preguntas al ciberespacio, para quién quiera debatir sobre la fecha más recordada de este mes.
“¿Qué dirían los protagonistas de la Revolución del México de hoy?” pregunta un twittero a sus seguidores. “Dirían que su esfuerzo no fue suficiente, harían otra Revolución”, contesta uno, “pensarían que se hizo en balde”, replica otro.
En boca de todos. Dejando de lado las controversias políticas que este tipo de festejos siempre provoca en el Distrito Federal, pues el Gobierno federal y el de la Ciudad de México celebran de manera independiente y no conjunta, el Centenario de la Revolución, a pocas semanas de que el año termine, el 2010 será un número que recordar por sus pomposos festejos.Si aún continúan los eventos conmemorativos del Bicentenario de la Independencia, ahora ante el inminente 20 de noviembre y cuando se cumplen cien años de uno de los movimientos armados más importantes de la historia de México, se refresca la memoria de los ciudadanos con los hechos que acontecieron cuando el pueblo mexicano cansado del gobierno dictatorial de treinta años bajo el mandato de Porfirio Díaz, se levantó en armas con campesinos al frente.
Un nuevo capítulo que marcó entonces la historia de México, con el intelectual Francisco I. Madero a la cabeza, que con su lema, 'Sufragio efectivo no reelección' ganó las elecciones democráticas de 1911 para la Presidencia de la República.
La Revolución significó un punto de inflexión en la sociedad mexicana y ese cambio social, esa revolución de masas con Emiliano Zapata y Pancho Villa al frente, es lo que se trata de plasmar hoy en las exposiciones, conferencias y en la gran cantidad de actividades que se celebran estos días por toda la República Mexicana.
“Culturalmente la Revolución fue clave para entender muchas de nuestras tradiciones. Nacieron los corridos mexicanos, esas historias cantadas que se transmitían por generaciones y que han marcado un estilo musical que hasta nuestras fechas es un símbolo patrio. También nace esa imagen del mexicano con el bigote, el sombrero y un sinfín de expresiones artísticas que nos siguen dando una identidad única”, comenta un visitante del show, 'Yo México', en el zócalo capitalino.
Show multimedia y desfiles al grito de: ¡Viva la Revolución!
Es en el centro histórico del Distrito Federal donde se centra toda la atención estos días. 'Yo México' es un creativo y moderno espectáculo multimedia, que relata la historia de México desde la época prehispánica hasta nuestros días, con bailes, relatos e imágenes que se proyectan sobre las fachadas de la Catedral y el Palacio Nacional. La puesta en escena es vanguardista y sorprendente.
La Catedral se ilumina con los colores típicamente mexicanos, rosa, azul, verde, naranja o rojo entre bailes que representan cada época histórica.Los Museos, las Organizaciones Civiles y las Universidades cierran el mes de noviembre con broche de oro sus actividades en esta mítica fecha. Una de las más visitadas es la exposición: “Testimonios de una guerra. Fotografía de la Revolución Mexicana”, que organiza el Instituto Nacional de Antropología.
Rodrigo Diego Rivera, del Museo del Carmen donde tiene lugar, habla de la importancia de dar a conocer a los verdaderos héroes de esta guerra. “Fue una de las Revoluciones más filmadas y fotografiadas, algo que era inusual en momentos de guerra, por lo que es una suerte poder contar con un material tan notable", dice.
"Para nosotros lo más importante es destacar el papel de los civiles, la gente que hizo la revolución y luego la padeció, murieron cerca de tres millones de personas durante los once años que duró”, agrega Rivera.
Otras exposiciones muestran el final del Porfiriato, una época que si bien trajo el progreso a México, el país se desmoronaba socialmente. “Gracias a la Revolución surgen los grandes cambios sociales y políticos de México. El país se modernizó con Porfirio Díaz pero con un coste social muy alto", explica Rivera.
"La Revolución intentó resolver lo que se fue dejando en esos treinta años del porfiriato”, agrega. Como cierre de los festejos se abrirá al público el Museo Nacional de la Revolución, después de casi un año de trabajos de restauración. También se reinaugura la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes. El foro cultural más importante de la época del Porfiriato.
Es laudable este empeño didáctico de México por recordar su historia y que el pasado no borre su recuerdo, pues sólo al conocer los orígenes se aprecia el camino recorrido, se valora el presente y se averigua a donde se quiere llegar.
http://www.elmundo.es/america/2010/11/20/mexico/1290217183.html
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