Mientras en ciudades como el Distrito Federal se avanza en la igualdad de derechos para los homosexuales, en otras zonas del país son reprimidos o directamente su gobernador expresa su 'asquito' ante estas uniones.
Tras el aluvión de quejas y el escándalo organizado por la comunidad gay, el ombudsman (o defensor del pueblo) estatal, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, pidió al gobernador Emilio González Márquez (del conservador Partido Acción Nacional) que ofrezca una disculpa pública por las ofensivas declaraciones en contra de los matrimonios entre pesonas del mismo sexo.
Fue el pasado fin de semana durante la Cumbre Iberoamericana de la Familia, con el obispo Juan Sandoval Ïñiguez a un lado, y decenas de familias enfrente cuando, al referirse al matrimonio entre homosexuales dijo: "Es matrimonio si es un hombre y una mujer, porque qué quieren, uno es a la antigüita y uno es así, al otro todavía como dicen no le he perdido el asquito".
Tras su polémica intervención, organizaciones gays interpusieron 53 quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) por considerar denigrantes y discriminatorias las palabras del gobernador. Para el presidente de la Comisión de Derechos Humanos "es necesario que los gobernantes sean incluyentes y se dirijan con respeto y la tolerancia en lugar de propiciar la discriminación con declaraciones que no abonan en nada a un verdadero ejercicio democrático".
En medio del debate sobre la necesidad de crear una ley que regule las uniones entre personas del mismo sexo en Jalisco, la oficina de derechos humanos aclaró que todos los servidores públicos tienen la obligación de conducirse con respeto. "Si bien las palabras no generan efectos jurídicos, sí generan ofensa y sí pueden generar malestar" señalaron.
Hasta el obispo de la diócesis local, uno de los anfitriones de La Cumbre de la familia, Antonio González Sánchez, dejó sólo al gobernador al considerar que "estas palabras estuvieron fuera de lugar. Desgraciadamente todavía hay personas que los rechazan (los homosexuales y lesbianas) ellos son personas y como tales deben tratarse, sin humillarlas o agredirlas de ninguna manera y menos cuando se está hablado del amor y la familia", sostuvo.
http://www.elmundo.es/america/2010/10/12/mexico/1286839120.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario