VIAJE A NEPAL.

Nepal es un país interesante. No tiene salida al mar. Está en el Himalaya. En el norte tenemos a la gran China. En el sur está La India. Es un país súper montañoso. Están ahí las cumbres más altas de la tierra. Ahí una montaña que se precie no puede tener menos de ocho mil metros. Las que tienen menos se consideran bachecillos.

Nepal es un país que no ha sido invadido. De eso se vanaglorian los nepalíes. La religión oficial de Nepal era el hinduismo. Tuvieron una guerra civil. Y se decidieron por proclamarse república y decir nones a la monarquía. Es un país a pesar de pequeño que es multicultural y multilingüe. El pueblo es más bien hinduista. Pero se diría que la calidad de vida es mejor que la del país vecino, de donde llegábamos, La India. La historia de Nepal está llena de grupos que vivían unas veces mejor y otras peor. Uno de los primeros grupos eran los kirati.
En el siglo XVIII el rey gorkha conquistó la ciudad de Katmandú. Y la convirtió en la capital. Por supuesto los británicos quisieron parte del país. Y hubo una guerra. Acabaron cediendo. Nepal les dio un trozo de tierra y los hijos de la gran Bretaña se fueron. De buen rollito. Luego incluso los nepalíes ayudaron bélicamente a los británicos. A aplastar el motín de los cipayos.
-Cipoyos?
-Cipayos.
-Ci…po…
-No. Los cipayos era un grupo no gitano. Eran payos. Los que no son gitanos son payos. Se llamaron cipayos porque siempre los otros decían, “zí, payo. Zí, payo…” Y de ahí el nombre.
Se recuerda la masacre de Kot en Katmandú. Los Rana, que era otra dinastía gobernaron ya que ganaron a la otra dinastía. Cuando La India se independizó estos propusieron un rey a Nepal. Se enfadaron y el rey Majendra declaró una dictadura con la que gobernó el país. Pero poco a poco sobre se hicieron reformas constitucionales. En 1991 Nepal tuvo sus primeras elecciones democráticas. Pero el país tiene mucha corrupción. En 1996el partido comunista de Nepal se sublevó. De forma armada. Pensaron en formar un régimen comunista. Y se hizo una guerra civil. Que acabó en 2006.
Nepal se podría decir que está dividida en tres zonas. La montaña, las colinas y las zonas de Terai. Están también las cuencas de varios ríos que nacen en las montañas. La región Terai es la frontera con la India. En esta zona nace el río Ganges y el Indo. La región de las colinas es amplia. Está el valle de Katmandú. Es fértil. La parte de las montañas tiene el punto más alto de la tierra. El monte Everest. Tiene oficialmente 8844 metros. Pero podría tener 8845. O algo así. Se podían haber equivocado al medir. Como hay poco oxígeno, se pueden hacer tonterías. Uno va, y se encuentra al Yeti. Nosotros no lo encontramos porque no iba incluido en el viaje. Se incluía un viaje en avioneta para ver desde arriba el Himalaya. Pero el Yeti estaba ocupado con un grupo de turistas japoneses. Que están en todas partes. Está el parque nacional de Chitwan al sur del país. Es una reserva de rinocerontes. Montones de especies de aves. Leopardos de las nieves. Osos, monos, cocodrilos…se va en elefante por la selva. El norte del país tiene la frontera con el Tibet. Allí hay osos, gamos, leopardos. También está el parque Bardia. Allí hay tigres de Bengala. Y elefantes salvajes.
En Nepal crecen más de 6.500 variedades de flores. Las ofrendas y los collares de ceremonia se adornan con magnolias, jazmines, camelias, dalias, alhelíes e hibiscos. Sólo por ver cómo florecen las jacarandas, los flamboyanes y las flores rojas del bombax de Malabar, muy común en la región de Terai, merece la pena visitar Nepal en primavera.
Puedes encontrar gente muy simpática. Puedes encontrar gente no tan simpática. Incluso puedes no encontrar gente. Si te vas a la cima de una de las montañas, por ejemplo. Hay más hombres que mujeres. La expectativa de vida es sobre los 60 años. Te encuentras con gente que tiene rasgos orientales, como chinos. Dicen que son los tibetanos. O los de esa zona. Y está la gente con rasgos hindúes.
Están los sherpa. Que es un pueblo que se dedica especialmente a acompañar a los ciudadanos que les da por subir a las montañas. Ellos conocen bien la montaña y suben cosas con ellos.
Nepal está influido por la cultura tibetanna y la hindú. De hecho en las vestimentas se puede ver. También en las comidas. Es muy típico el dal bhat. Que son lentejas con arroz y algunas verduras. Se come dos veces al día. Y si se tiene hambre se toma arroz y té. O lo que se tenga a mano en la despensa.
Muchos matrimonios son establecidos por las familias. Y la gente no suele divorciarse. No hay tiempo. La poligamia está prohibida. Sin embargo en algunas aldeas se dan casos de poliandria. Que es cuando una mujer tiene varios maridos.
-Mira tú qué práctico.
-Pues no sé qué decirte.
El ochenta por ciento de los nepalíes son hinduistas. El diez por cien es budista. El resto de religiones no identificadas.
Nepal es reconocido como uno de los países más pobres del mundo. Sin embargo yo tuve la impresión de que la calidad de vida es mejor que la de India. Es como si ellos vivieran mejor. Hay menos mendicidad. Menos indigentes en las calles. Hay más mujeres que conducen sus propias motos, por ejemplo, y conducen como los hombres…
-¿Mal?
-No. En la posición normal de conducir. Es que en La India las mujeres solían ir detrás sentadas de lado. El sari no les permite abrir las piernas para sentarse en la moto, no sé si me explico.
-Lo pillamos.
En fin, después teníamos que volver a Europa. De Katmandú volamos a Nueva Delhi otra vez. Allí tuvimos que esperar unas diez horas. Cuando llegó la hora de embarcar después de montones de controles, teníamos que hacer una gran cola para entrar en la parte de embarque. Pero los monjes budistas tenían preferencia. Y se nos colaban. Cosa que me chocaba un poco. Después llegamos al avión y otras diez horas de viaje hasta Londres. O fueron ocho. O dieciocho…llega un momento en que pierdes la noción del tiempo. Da igual ocho que ochenta. Llegamos a Londres y pudimos conectar con el vuelo de vuelta a Madrid. Y luego con el tren de alta velocidad hasta Sevilla. Unas treinta horas en total desde la salida de Katmandú. Pero valió la pena. Y ahí acabó mi viaje de verano. Al llegar a casa y deshacer maletas, dormir en un colchón normal y comer algo SIN SABOR A CURRY…seguía el viaje ahora por el norte de España. A hacer el camino de Santiago. O un poquito del camino. O simplemente ir a Santiago de Compostela. Y Galicia que también es muy bonita. Hacer senderismo por los picos de europa. Magullarme un pie en una de las bajadas de las montañas, perdernos buscando la ermita de San Froilán, en un pueblecito ahí perdido llamado Valdorria…En fin, lo que se dice un verano movido. Luego bajamos hasta otros lugares del país como Astorga, con sus típicos platos y sus arquitecturas del gran Gaudí. Luego fuimos a Mérida. Vale la pena ver la ciudad con tantísimos restos romanos…
De esta forma llegó el final del verano. Y ya casi estamos en navidad. Como pasa el tiempo. Con sus segundos, minutos y horas…
Que paséis un buen día.