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martes, 14 de julio de 2009

UNIONES EXTRAORDINARIAS

UNIONES EXTRAORDINARIAS

Se llaman extraordinarias. Pero nos parecen estas uniones bastante ordinarias. En el sentido de que no son nada del otro mundo. Que todos lo han hecho alguna vez. O lo han visto. O lo han querido hacer. O han querido no hacerlas. No sé. Depende de cada caso. No nos vamos a poner a analizar ahora. No hay tiempo.
Se comienza describiendo cuando se hace el amor apoyándose en la pared o en una columna.
-¿Y si no hay pared ni columna?
-Un árbol.
-¿Y si no hay árbol?
-Un semáforo.
-Eso es en plena avenida. Me da corte.
-Una farola.
-Pero eso también sería en la calle.
-La barriga de un elefante. Por el lateral.
-Me mola.
Pues eso se llama la unión de pie. Porque ambos están de pie. Si estuvieran haciendo el pino, se llamaría “posición de hacer el pino”. Pero no es el caso. Pues hacen el amor así. Se supone que la estatura tiene que ser no muy dispar. Cuando uno mide más de un metro ochenta y el otro es más bajito…pues hay que apañárselas de manera diferente. Se supone que el amante más alto debe sostener en las manos al amante más pequeñito. Y por eso se llama la “unión suspendida”. Porque uno de ellos, suele ser la mujer, está suspendida. O sea está sostenida por su amante.
-¿Y si la mujer pesa 120 kilos?
-Entonces el amante debería pensar en otra forma de tener sexo. Porque van a acabar suspendidos los dos. Ella por descalabro y él por herniarse y despachurrarse contra el pavimento.
Imaginemos que se puede. Y que “se está en el turrón”. Pues bien, la persona tendrá que apretar la pelvis y moverse para hacer el amor. Si no se mueve se quedará ahí. Parada. Mirando las musarañas. Y no es ése el objetivo. Entonces la chica se achucha contra su amante rodeando el cuello con sus brazos y el cuerpo del hombre con sus piernas. Ella deberá agitar sus caderas para que se pueda hacer el amor. Como si bailara una lambada. O uno de esos bailes exóticos. El hombre deberá ayudar probablemente apretando las nalgas de ella contra él. Acercándola y guiándola.
Un sitio muy interesante para practicar esta posición es en el agua. Porque uno se siente más ligero. Y húmedo. Y se pesa menos. Por la ley de los pesos sumergidos en el agua. “Todo peso que se sumerge en el agua…acabará mojado”.
También otro lugar ideal es en la luna. Porque no hay gravedad, que significa que nada es grave. No, que no se pesa nada. Y flotas. Entonces..ahí flotando tiene que ser un pasote hacer el amor. Claro que uno tiene que llevar esas escafandras horrorosas. No sé. Quizás en un futuro se invente alguna forma. De pie, del mismo modo la mujer podría estar de espaldas a su amante. Sostenida por él.
-Eso es harto difícil.
-Ella se tendría que agarrar con las piernas. Y su amante sostenerla por delante. Se corre el riesgo de que ella caiga de bruces y se dé con todos los piños en el suelo. En ese caso también habrá que ir a un dentista de urgencias. O a un arregla mandíbulas. El llamado “mandibulólogo”.
-Pero el hombre no debería dejarla caer.
-Es que en la emoción del momento se me escurrió. La excitación era tan grande que …–Se disculpa el amante azarado. Y torpe de narices.
Hay otra unión extraordinaria que tampoco la veo tan extraordinaria. La mujer debe estar apoyada como a cuatro patas. El amante se pondrá encima, o detrás o como se quiera. Es “la postura de la vaca”.
-Aquí tienen una fijación total con las vacas.
-Es que es un animal sagrado.
-Diga usted que sí. Bueno, a partir de esta postura se dan muchas otras. Está “el amor del perro”. Que es la posición de la vaca pero, haciendo de perro. Ladrando, creo.
Está la de “el antílope”, que es la misma que la de la vaca pero que hace de antílope. Sobre la vida sexual del antílope hemos investigado. Sólo sabemos que suelen hacer el amor para aparearse sobre noviembre. Es la fecha que les pone. Además este animal tiene una nariz muy especial. Quizás la use para excitar a su novia. Así que hacer el amor estilo antílope será algo parecido.
-¿Excitar con la nariz?
Está la postura “del carnero”, que será igual que la oveja. Ya que el carnero es el marido de la oveja. Hacer el amor estilo carnero será hacerlo con mucha lana por todas partes. O como es un animal lento de movimientos tal vez ahí está el truqui. Que se hace lentamente.
-Y haciendo "beeeee". Y en rebaño. Y una le dice a otra…
-Oye, ¿dónde está el reeeebaño?
-¿Para qué quieres ir al reeeebaño?
-Porque me “reeee..micciono”…
“El asalto del burro”, que debe ser lo mismo, pero a lo borrico. La mujer a cuatro piernas, el hombre detrás y éste debe parecer muy básico. Y rebuznar. Que es lo que hace el burro. Esto para muchos hombres debería ser lo más natural.
Está “el juego del gato”. La posición es la misma pero maullando. O comiendo sardinas. Que es lo que hacen los gatos. No veo que hagan nada más. Es que los gatos me dan grima. Son como fantasmas con bigotes.
-Anda tú que no eres miedica ni ná.
-Va a ser eso.
“El salto del tigre”, es cuando el amante se sube a un armario y la amada lo espera de la misma guisa. Con la posición de cuatro piernas. El chico salta gritando como tarzán y va a parar por accidente a darse contra la esquina de la mesilla de noche. Tiene que venir el “samur” otra vez. Y s´acabó lo que se daba.
“La presión del elefante”, ahí habrá que preparar una buena dosis de cacahuetes. Para el elefante, digo.
-¿Y qué me dices de la trompa?
-Sí. Se supone que juega un papel importante.
“El frotamiento del jabalí”, que se hace al estilo jabalí. Pero teniendo en cuenta que el jabalí es el cerdo salvaje, y que el cerdo, dicen por ahí, que tiene un orgasmo que dura unos treinta minutos, pues…el estilo jabalí ya te puedes imaginar. No?
-¡Caramba! Eso debe ser flipante.
“La monta del caballo”, tal vez el amante aquí intenta subirse “a caballito” sobre la chica. Pero si es muy grande, se corre el peligro de despachurrar a la pobre muchacha. Mejor que la chica se suba sobre el muchacho. Y a ser posible que la dé un paseo. Es diver. Y luego se le da un terroncito de azúcar. Se habla del amor con dos mujeres que son amigas. No está muy claro si aquí se habla del amor entre ellas. O entre ellas y un hombre. Se le llama a esto “unión conjunta”. Y si hay más de dos chicas se llama “rebaño de vacas”. Francamente me parece poco elegante llamar vacas a las mujeres. Pero tiene su parte bonita. Las vacas dan leche…
-Tienen cuernos. Las utilizan para alimentar a la gente.
-Bueno…pero es metafórico.
-Eso me tranquiliza.
Se comenta sobre los harenes. Y que varios muchachos sean maridos de todas. Así que están obligadas a satisfacerlas. O cada uno por separado o todos al mismo tiempo.
-Eso es una orgía. En toda regla.
-Pues va a ser que sí.
-Qué modernos eran, ¿no?
-Podría ser. Pero aquí se organizan. A veces serán varios muchachos que se ocupen de la chica. Entonces uno atiende una parte de su anatomía. Otro atiende otra parte de su cuerpo. Otro se dedica a hacerle el amor propiamente dicho. Otro le estimula otros sentidos…y así se van turnando.
-Qué cochinada. Si parece una peli porno.
-Pues ¿qué tienes en contra de las pelis porno?
-Yo, nada. Pero son cochinas.
-El sexo nunca es sucio, excepto si se hace bien.
-Todos conocemos la frase. Es de Woody Allen.
Luego está la unión baja. Que ya hemos descubierto que no es la unión de la gente que mide menos de un metro sesenta. Es la unión anal.
-Ah, por eso se llama baja. Porque…es bajo. Por…
-Por lo que sea. Así que el sexo anal también se practica. Pero en este capítulo no se dice más del tema en sí. Deberéis esperar un poco más para profundizar…
-De eso se trata…
-Tienes más razón que un santo.

-Pues hala, a seguir bien. Que tengáis un buen día. Que os cunda. Que practiquéis. Sed felices.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hi,

faut que je me mette vraiment à l'espagnol, yapafoto ! hasta la vista...