CAPÍTULO 6:HERA, COMO HILLARY,
LLEVABA ADORNOS EN LA CABEZA.
-¿Dónde se ha metido ahora ese libertino?
-Ha salido.
-Es un salido.
-Eso también. Hay que reconocerlo.
-Soy su legítima mujer. Debería tratarme mejor. El muy...mameluco. ¡¡Soy Hera. Hija de Rea y Cronos. Reina del cielo!!
-Estás casada con Zeus, tu hermano. Pero no has entendido que ser la esposa del dios con más poder no tiene sólo ventajas....-Decía una amiga.
-Sólo pido fidelidad. Y aquí hay muchas Camilas. Y muchas becarias. No sé si lo aguantaré.
En su boda, el regalo más especial fue el que venía de la Madre Tierra. Unas manzanas de oro.
-Qué bonitas. Me encantan. Voy a hacer un pastel.- Dijo la diosa.
-¿Y por qué no sidra?- Preguntó su marido.
-No. Voy a plantarlas para que crezcan más...-Decidió.Las manzanas de oro se sembraron y aparecieron más árboles que daban más manzanas de oro.
-Qué jardín más precioso. Tendré que buscar alguien que lo vigile y cuide bien.
-Nosotras podemos.
-¿Quiénes sois?-Las Hespérides. Ninfas hijas de Atlante y la estrella del amanecer.
-Qué majas. Me gustáis. Vigilaréis el jardín. Estamos en contactos, moninas. A partir de ahora éste será el jardín de las Hespérides.
A ellas les gustaba estar en el jardín de la diosa. Y de vez en cuando recibían la visita de ésta.Hera tenía una belleza especial pero no era la más bella de las diosas. Sin embargo ella se obstinaba en serlo. En parecerlo. En elegir los más bellos modelos y en estar siempre cuidándose. Para dar una buena imagen y para enamorar a su esposo quien dejaba el hogar a menudo en busca de otras aventuras.La granada, fue la fruta símbolo de la fecundidad que se le consagró. También el cuclillo, pregonero del buen tiempo.
Era una buena madre pero tampoco era una santa. Mimó mucho a su hijo Ares. Y lo inscribió rápidamente en clubes de lucha. Se hizo un mafioso de mucho cuidado y su capacidad física le ayudaba.Sin embargo Hefesto nació feo. Y así, sin ningún problema, lo lanzó al mar.
-Hera es “una hemorroide”. Y se cree mucho mejor de lo que es. Pero cuando se le cruzan los cables es muy vengativa y calculadora...-Protestaba su marido, Zeus.
-¿Qué me has dicho? Te he oído. No me insultes. No olvides que soy la protectora del parto y del matrimonio. Soy defensora de la familia y de las mujeres fieles. Me gustan las familias felices. Y la fecundidad.
-Sin embargo sólo estás conmigo algunas veces. Y sólo hemos tenido tres hijos.
-Más bonitos que la mar.
-Sí. Pero eres ambiciosa y celosa. Siempre en pugna con las otras personas que trato. Tienes unos complejos muy raros.
-Porque eres un libertino. Y un caradura.
-Y tú siempre enfadada. Para tener una noche de amor contigo hay que hacer filigranas.
-Sí. Te disfrazas...y esas cosas.
-Así tuvimos a nuestros hijos. De esta forma nacieron Ares, Hefesto y Hebe.
-Quiero el divorcio.
-No pienso concedértelo. Además estás enamorada de mí. Y el divorcio no está bien.
-Que te purguen.
-Vamos, querida. Mi amorcito. No podría vivir sin ti. Sin tus refunfuños y tus reproches...En fin, formaban un real matrimonio. Haciéndose la vida imposible. Pero juntos. Como es de ley.
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