Asia consolida el podio en educación
Los profesores, la disciplina y los exámenes habituales marcan el éxito del continente, con siete de los 10 primeros puestos
En
la parte alta de la clasificación están también dos europeas: Estonia
(tercer puesto, con 534 puntos) y Finlandia (531), que se mantiene en
quinto lugar a pesar de que vuelve a perder puntos. España, -que por primera vez supera la media de la OCDE
en comprensión lectora (con 496 puntos), la iguala en ciencias (493) y
la roza en matemáticas (con 496) y roza esa media en matemáticas (con
486)-, está en la parte media de la tabla de los 72 países analizados,
con exámenes a 535.791 alumnos de 18.541 centros.
“Un profesor chino pasa la mayor parte de la clase
enseñando, mientras que en muchos países occidentales los maestros
necesitan mucho tiempo para mantener la disciplina de los alumnos. No es
extraño, pues, que la eficacia de la enseñanza sea más baja que la
nuestra", ilustra Zhu Xiaohu, investigador del Instituto Internacional
de Educación de la Universidad Normal de Shanghái. El profesor, la
disciplina y el respeto de la familia.
Este experto lo explica en tres claves: el hecho
de que los profesores en esta parte del mundo pasan más tiempo
preparando las clases y formándose que los de Occidente, un aprendizaje
mucho más enfocado a la realización de exámenes y un sistema que hace
hincapié en la disciplina en el aula.
Pero además del sistema educativo, la familia y la
sociedad son factores determinantes en estos países y regiones donde el
confucianismo ejerce una enorme influencia. En China ningún padre
escatimará dinero cuando se trate de la educación de su hijo, y casi
todos los niños acuden a actividades extraescolares desde una edad muy
temprana. El nivel de exigencia en las clases es alto y la presencia de
exámenes continua. Muchas de estas zonas están densamente pobladas, así
que la competencia para un puesto en una buena escuela, universidad o
trabajo es feroz. Una décima de más o de menos puede diferenciarte entre
cientos de personas, y la comunidad educativa se encarga de inculcar
este principio a los niños desde pequeños.
La presión a la que están sometidos estos alumnos y
el impacto de esta en su desarrollo no las mide el informe PISA. "Los
estudiantes simplemente aceptan y hacen lo que les han pedido, sin
tiempo a reflexionar sobre ello. Aprenden de forma pasiva y son forzados
a estudiar no por interés personal, sino por sacar una buena nota o
entrar en una buena escuela. Los chinos son muy buenos pasando exámenes,
pero cuando después entran a la Universidad y se les pide creatividad,
entonces su rendimiento no es tan bueno como el de los extranjeros",
admite Zhu.
El profesor de Sociología de la Universidad de la
Laguna, José Saturnino Martínez, ahonda en esas claves: “En los países
asiáticos los resultados educativos son fundamentales para entrar en una
buena universidad, y entrar en una buena universidad garantiza el
acceso a un buen trabajo de por vida. Las familias y los adolescentes se
juegan su futuro en este tipo de exámenes. Tampoco me convence
someterlos a tanta presión. Por otro lado, los asiáticos, cuando van a
otros países, también sacan buenos resultados educativos, por lo que el
mérito solo es parte del sistema educativo, la otra parte está en la
presión familiar para estudiar. Nosotros tenemos buenos al Real Madrid o
al Barça, que es por lo que presionan nuestras familias, y ellos tienen
Samsung”.
“Los países asiáticos no deberían ser un modelo
para nosotros”, considera Pilar González, pedagoga y directora general
de Innovación en la Consejería de Educación de Castilla y León, una de las regiones con mejores resultados de España.
“Estos alumnos pasan un número de horas excesivo estudiando y yo creo
que se debe apostar por la exigencia, pero contextualizada. Además,
algunos de ellos no contemplan la equidad, intentar que todos los
alumnos saquen los mejores resultados posibles”.
Asia vuelve a situarse en cabeza, como en la
edición anterior, y como ocurrió también hace una semana con el informe
TIMSS a alumnos de primaria. En el top están los países del Este asiático:
Singapur, Hong Kong, Corea del Sur; Taipei (Taiwan) y Japón. Las mismas
naciones destacan también en ciencias junto con Rusia. España, con
mejora sensiblemente sus resultados, sigue por debajo de la media de la
OCDE y de la Unión Europea en esta otra evaluación.
“En Corea, cuando hay exámenes finales de
secundaria, buscan que los estudiantes los hagan sin ninguna
perturbación. Cierran carreteras alrededor de las escuelas y, a veces,
incluso los aeropuertos. Eso muestra el valor y la atención que le
ponen. No sé cómo es en España, pero en Alemania sería difícil de
imaginar algo así”, explicaba entonces a EL PAÍS el director ejecutivo
de la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento
Educativo (IEA, en sus siglas en inglés), el alemán Dirk Hastedt.
Solo algunos de los países en cabeza: Canadá,
Estonia, Finlandia, Hong Kong (China), Japón, Macao (China) y Singapur
tienen al menos cuatro de cada cinco estudiantes de 15 años por encima
del nivel básico de competencias en las tres materias. “Estos países
demuestran que hay naciones en casi todos los continentes que pueden
conseguir la meta de competencias básicas universales para 2030”,
destaca el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, en el prólogo
del informe.
La edición de 2015 analiza principalmente la competencia
científica. El rendimiento en ciencias se ha mantenido “prácticamente
sin cambios” en todos los países con datos comparables, según reseña el
informe de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos
(OCDE), “a pesar de la importante evolución de la ciencia y la
tecnología durante ese período”. Entre los que sí han mejorado de forma
significativa están Colombia, Macao (China), Portugal, Israel, Catar o
Rumanía.
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/12/06/actualidad/1481030516_663399.html
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