Susana Díaz se ofrece ahora para "coser" la brecha y dice que el PSOE no es "sólo" de sus militantes

Susana Díaz se ofrece ahora para "coser" la brecha y dice que el PSOE no es "sólo" de sus

"El PSOE no es patrimonio sólo de sus militantes". "Lo es de sus militantes y de cientos de miles de hombres y mujeres que nos han dado sus votos" "Lo que ha pasado es grave; y el PSOE de Andalucía va a estar a la altura". "Vamos a contribuir a restablecer la fraternidad en el conjunto del partido en España".
La secretaria general del PSOE de Andalucía, que ha abanderado a la sombra la operación puesta en marcha en las últimas horas para apartar a Pedro Sánchez del liderazgo del partido, se ha ofrecido ante el Comité Director para "unir" y "coser" la brecha abierta.
Susana Díaz se presenta así ahora ante toda la militancia como una suerte de 'casco azul' que pondrá todo su empeño en restañar las heridas, obviando el papel que el PSOE andaluz ha jugado en la crisis. Tras entrar en la sala habilitada en el Palacio de Congreso de Sevilla con 35 minutos de retraso sobre la hora prevista, Díaz echó manos de todos sus recursos emocionales para dar al partido un mensaje de conciliación. Los miembros del comité director se lo pusieron fácil y la recibieron, nada más llegar, con un sorprendente aplauso, como si en lugar de la reunión de un órgano del partido se tratara de un mitin o de la celebración de alguna victoria.
La secretaria general ha dejado entrever en sus palabras un importante cambio de estrategia en sus planes para desarticular el discurso de Pedro Sánchez en favor del papel de la militancia en la elección del secretario general. Y se ha comprometido a poner en marcha un congreso donde la decisión "la tomen todos los militantes", como ha defendido Sánchez. "Pero sin prisas; porque necesitamos una reflexión profunda". "Y porque lo primero es España y después el PSOE". "A partir de ahora, todas las soluciones son malas. Porque hemos llegado a un punto en el que ninguno de los caminos que podemos elegir nos gustan". Adelanta así el que será probablemente su posicionamiento en favor de dejar formar gobierno a Mariano Rajoy.
Aunque en un tono intencionadamente conciliador y exento de agresividad, Díaz no se ha resistido a responder a algunas de las acusaciones que se han realizado desde el entorno de Pedro Sánchez: "Me ha dolido mucho que se diga, de personas como Felipe González o Zapatero, o al mismo PSOE andaluz, que somos subalternos del PP; porque no conozco a ningún socialista que no lo sea hasta la médula".
"En este partido no hay bandos, ni el PSOE es ninguna banda", ha dicho también en alusión a la expresión utilizada por Pedro Sánchez. "Hemos sufrido ataques, maniobras; situaciones muy dolorosas", insistió. "Y me han dolido especialmente por tanta gente y por el PSOE andaluz, porque siempre nos hemos dedicado a empujar, a ayudar, a animar para que al PSOE le fuera bien en Andalucía, pero también en el resto de España".
Díaz ha querido que sea el máximo órgano de su partido entre congresos a nivel regional -el comité director-, el que establezca la ruta a seguir, de manera que los pasos que, en adelante, dará la lideresa andaluza y su posicionamiento en el Comité Federal del sábado contarán con el aval previo de la organización que la secretaria general controla. Sólo una hora antes de que diera comienzo el encuentro, Susana Díaz se ha reunido con su ejecutiva para comunicarle sus intenciones, en un salón del Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla donde luego se ha reunido con el resto de los miembros de la plana mayor del PSOE andaluz.
Susana Díaz mantuvo un estratégico silencio durante toda la jornada del miércoles cuando se consumó la dimisión en bloque de la mitad de la ejecutiva del PSOE para forzar la salida de Pedro Sánchez. Sus últimas palabras en público habían sido las pronunciadas en Cádiz, un día antes, durante una visita a las instalaciones de Airbus el martes, cuando por primera vez se postuló abiertamente para ponerse al frente de la organización, si el partido se 'lo pedía'. Posteriormente, durante las horas de máxima convulsión del miércoles, Susana Díaz se abstuvo de pronunciarse, pero han sido dos personas de su máxima confianza, Antonio Pradas y Verónica Pérez, las que han consumado en público la maniobra contra Sánchez.
La primera decisión que tomó el comité director fue la de constituir una mesa que, a propuesta de la ejecutiva, ha sido presidida por Antonio Pradas, el hombre de Susana Díaz en la ejecutiva federal y el encargado de trasladar al PSOE las dimisiones que debían desembocar en la renuncia de Sánchez. 

Pradas tomó la palabra y habló de lo duro que fue para él presentar su dimisión de la ejecutiva y lamentó los "insultos" que había recibido a raíz de esa decisión.

 http://www.elmundo.es/andalucia/2016/09/29/57ed348ae2704e615b8b458e.html