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viernes, 30 de septiembre de 2016

Los escándalos sexuales de Bill Clinton entran en campaña

Los escándalos sexuales de Bill Clinton entran en campaña

Donald Trump, durante un mitin de campaña en Bedford, New Hampshire. JEWEL SAMADAFP
Tras una mala actuación en el primer debate presidencial, el candidato republicano Donald Trump ha sacado finalmente un as que tenía guardado en la manga para atacar a la demócrata Hillary Clinton: las infidelidades del ex presidente Bill Clinton en los años 90.
Trump se felicitó a sí mismo el lunes por no haber sacado a relucir el agitado pasado sentimental de Bill Clinton durante el primer debate presidencial, que Hillary Clinton ganó claramente.
"Estoy realmente contento porque fui capaz de contenerme sobre las indiscreciones respecto a Bill Clinton", dijo el multimillonario nada más acabar el debate. Y señaló que se mordió la lengua porque tiene "mucho respeto por Chelsea Clinton", hija de Bill y Hillary Clinton. Cuando los periodistas le preguntaron qué iba a decir, Trump añadió: "Puede que se lo diga en el próximo debate. Veremos. Pero estoy muy contento".
El segundo debate presidencial, previsto para el 9 de octubre, amenaza, por tanto, con volverse muy personal. Y la campaña de Trump va calentado motores, a pesar de que muchos estrategas republicanos advierten de que airear las infidelidades de Clinton puede ser un bumerán que se vuelva contra el magnate, casado en tres ocasiones (con Ivana, Marla Maples y Melania) y con varias infidelidades a sus espaldas.
Trump dijo el jueves que no está preocupado porque su propio pasado sentimental salga a relucir en la campaña. "No, para nada", dijo a la radio NH1 Trump, quien alardeó de tener una historia de vida marital "muy buena".
Los analistas también advierten de que sacar el tema de las relaciones extramatrimoniales de Bill Clinton para atacar a Hillary tampoco ayuda al candidato republicano con el electorado femenino, ya que sería echar la culpa a la mujer por las infidelidades de su marido.

Concentrarse en lo que importa

Muchos dentro del partido republicano preferirían que en vez de hablar de las infidelidades de Bill Clinton, Trump se concentrase en temas que realmente importan a los estadounidenses como, por ejemplo, el desempleo, la inmigración o la seguridad nacional.
Pero la campaña de Trump quiere jugar esa carta para contrarrestar las críticas que ha recibido en los últimos días el candidato republicano por atacar a la ex Miss Universo , la venezolana Alicia Machado, por sus kilos de más. La campaña de Clinton ha utilizado estas y otras declaraciones contra mujeres que Trump ha hecho en el pasado para presentarle como un misógino.
Un documento interno de la campaña de Trump aconseja a sus miembros hablar de las infidelidades de Bill Clinton con la ex becaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky; con Paula Jones, una ex trabajadora del gobierno de Arkansas que demandó a Clinton por acoso sexual; o con Gennifer Flowers, una ex cantante de cabaret que en 1992 reveló que estuvo liada con el entonces futuro presidente. Trump amenazó la semana pasada con invitar a Flowers al primer debate y sentarla en primera fila, aunque finalmente no lo hizo.
A los miembros de la campaña de Trump se les aconseja también recalcar que el candidato republicano "nunca trató a las mujeres de la misma manera en que Hillary Clinton y su esposo lo hicieron cuando trabajaron de manera activa para destruir a quienes acusaron a Bill Clinton".
La autocensura de Trump sobre el tema ha durado poco. "Los estadounidenses han vivido con años y décadas de corrupción y escándalo de los Clinton. Corrupción y escándalo", dijo Trump el jueves durante un mitin en New Hampshire, al referirse al "impeachment" que estuvo a punto de costarle el cargo a Bill Clinton por mentir sobre su relación amorosa con Lewisnky. "Un juicio político por mentir. ¿Lo recuerdan? Un juicio político", añadió Trump.
La campaña de Clinton cree que el hecho de que Trump vaya a utilizar las infidelidades de Bill Clinton para atacar a su mujer puede beneficiar a la candidata demócrata.
"Después de una actuación desastrosa en el debate y su ataque sexista contra una ex Miss Universo por su peso, Donald Trump está tratando ahora de desviar la atención atacando a Hillary Clinton por su matrimonio", explicó Brian Fallon, portavoz de Clinton. "Como muchos republicanos han advertido, esto es un error que puede volverse en su contra", añadió Fallon.
 http://www.elmundo.es/internacional/2016/09/30/57ee8a9b268e3e205e8b45a5.html

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