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Fincas, locales comerciales, chalés,
plazas de aparcamientos y apartamentos de veraneo forman parte del
patrimonio inmobiliario que Julio Mateos, más conocido como el Dioni de
Almensilla, acumuló a lo largo de los años en los que gestionó los
fondos de la Junta de Compensación del Sector F, de la que era tesorero y
de la que está acusado de robar más de 3,7 millones de euros.
Los investigadores de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional han descubierto toda una fortuna en propiedades inmobiliarias directa o indirectamente vinculadas a Julio Mateos. En total, 22 propiedades inmobiliarias, de las que ocho están a nombre del ex tesorero de la Junta de Compensación de Almensilla y el resto, las otras 14, a nombre de algunas de las numerosas sociedades relacionadas con él.
Todas aparecen detalladas en el informe patrimonial que ha elaborado la UDEF y que fue remitido al Juzgado de Instrucción 1 de Coria del Río a mediados del pasado mes de julio. En el documento, al que ha tenido acceso EL MUNDO de Andalucía, los investigadores cifran en 1,5 millones de euros el valor aproximado -y a la baja ya que se han tenido en cuenta valores catastrales- de las fincas, viviendas y locales propiedad del Dioni de Almensilla.
No obstante, la fortuna de Julio Mateos no lo era tanto, ya que al mismo tiempo que reunía propiedades hacía lo propio con créditos e hipotecas que no lograba pagar. Así, acumuló más de 2,1 millones de euros en números rojos, lo que deja al descubierto que el tesorero de la Junta de Compensación, tras supuestamente apropiarse de 3,7 millones, está en la ruina.
En el listado de propiedades de Julio Mateos destaca un chalé en Palomares del Río sobre una parcela de casi 800 metros cuadrados, pero sobre el que pesan dos hipotecas que superan los 700.000 euros. Y otra vivienda en la calle Olivo de la misma localidad, con una superficie de mil metros cuadrados, en la que reside su hija, cómplice supuestamente de su padre en el fraude del aceite de oliva que investiga un juzgado de Sanlúcar la Mayor y por la que fue detenida junto a otros familiares del ex tesorero.
Asimismo, hay registrado a nombre de Mateos un local comercial en el polígono Aeropuerto de Sevilla, otra vivienda unifamiliar en Mairena del Aljarafe o un apartamento, con plaza de aparcamiento incluida, en la urbanización Isla Canela, en Ayamonte (Huelva).
Si llama la atención el elevado número de propiedades acumuladas por Julio Mateos, no es menos destacable la cifra de empresas con las que aparece relacionado. De acuerdo con las averiguaciones de la UDEF, el ex tesorero de la Junta de Compensación del Sector F de Almensilla está relacionado, al menos, con 16 empresas, en la mayoría de las cuales aparece como administrador único.
La red empresarial creada por el Dioni de Almensilla es tan heterogénea que incluye desde sociedades dedicadas a la comercialización de aceite de oliva, a asesorías o productores audiovisuales, pasando por constructoras.
Entre muchas de ellas ha encontrado la Policía Nacional movimientos financieros sospechosos que sólo pretenderían enmascarar la mala situación de estas empresas. Esto se produce muy especialmente entre las empresas con las que Mateos se dedica al negocio del aceite de oliva.
La calamitosa situación económica del ex tesorero podría explicar, o eso piensan los investigadores, por qué se produjo el desfalco. Y es que la UDEF mantiene que el dinero sustraído de la caja común de los parcelistas habría ido a parar, en buena medida, a afrontar las enormes deudas de Julio Mateos, que se iban haciendo cada vez mayores a medida que fracasaban sus negocios.
Según la valoración presentada por la Junta de Compensación, el juez estableció como cifra provisional del presunto desfalco los 3.700.000 euros. Para asegurar y satisfacer la responsabilidad civil del presunto desvío de dinero, el magistrado ordenó que el detenido debe entregar 4.810.000 euros -los 3.700.000 euros calculados más el tercio que exige la ley-.
A finales de mayo de 2015, Mateos envió un correo electrónico a los miembros de la directiva de la Junta de Compensación en el que les confesaba que había vaciado las cuentas y que, ante la imposibilidad de devolver el dinero, huía. Lo que no contaba en ese mensaje es que estaba de camino a la República Dominicana, donde ha disfrutado de un elevado nivel de vida en el último año.
Allí ha residido con su pareja, una venezolana más joven que él, y allí ha hecho negocios con la exportación de aceite de oliva. Sin embargo, no ha sido hasta el pasado agosto cuando la Policía Nacional pudo, por fin, ponerle las esposas al Dioni sevillano, una vez que Julio Mateos bajó del avión en el que le metieron las autoridades dominicanas tras deportarle por estancia irregular.
Los investigadores de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional han descubierto toda una fortuna en propiedades inmobiliarias directa o indirectamente vinculadas a Julio Mateos. En total, 22 propiedades inmobiliarias, de las que ocho están a nombre del ex tesorero de la Junta de Compensación de Almensilla y el resto, las otras 14, a nombre de algunas de las numerosas sociedades relacionadas con él.
Todas aparecen detalladas en el informe patrimonial que ha elaborado la UDEF y que fue remitido al Juzgado de Instrucción 1 de Coria del Río a mediados del pasado mes de julio. En el documento, al que ha tenido acceso EL MUNDO de Andalucía, los investigadores cifran en 1,5 millones de euros el valor aproximado -y a la baja ya que se han tenido en cuenta valores catastrales- de las fincas, viviendas y locales propiedad del Dioni de Almensilla.
No obstante, la fortuna de Julio Mateos no lo era tanto, ya que al mismo tiempo que reunía propiedades hacía lo propio con créditos e hipotecas que no lograba pagar. Así, acumuló más de 2,1 millones de euros en números rojos, lo que deja al descubierto que el tesorero de la Junta de Compensación, tras supuestamente apropiarse de 3,7 millones, está en la ruina.
En el listado de propiedades de Julio Mateos destaca un chalé en Palomares del Río sobre una parcela de casi 800 metros cuadrados, pero sobre el que pesan dos hipotecas que superan los 700.000 euros. Y otra vivienda en la calle Olivo de la misma localidad, con una superficie de mil metros cuadrados, en la que reside su hija, cómplice supuestamente de su padre en el fraude del aceite de oliva que investiga un juzgado de Sanlúcar la Mayor y por la que fue detenida junto a otros familiares del ex tesorero.
Asimismo, hay registrado a nombre de Mateos un local comercial en el polígono Aeropuerto de Sevilla, otra vivienda unifamiliar en Mairena del Aljarafe o un apartamento, con plaza de aparcamiento incluida, en la urbanización Isla Canela, en Ayamonte (Huelva).
Si llama la atención el elevado número de propiedades acumuladas por Julio Mateos, no es menos destacable la cifra de empresas con las que aparece relacionado. De acuerdo con las averiguaciones de la UDEF, el ex tesorero de la Junta de Compensación del Sector F de Almensilla está relacionado, al menos, con 16 empresas, en la mayoría de las cuales aparece como administrador único.
La red empresarial creada por el Dioni de Almensilla es tan heterogénea que incluye desde sociedades dedicadas a la comercialización de aceite de oliva, a asesorías o productores audiovisuales, pasando por constructoras.
Entre muchas de ellas ha encontrado la Policía Nacional movimientos financieros sospechosos que sólo pretenderían enmascarar la mala situación de estas empresas. Esto se produce muy especialmente entre las empresas con las que Mateos se dedica al negocio del aceite de oliva.
La calamitosa situación económica del ex tesorero podría explicar, o eso piensan los investigadores, por qué se produjo el desfalco. Y es que la UDEF mantiene que el dinero sustraído de la caja común de los parcelistas habría ido a parar, en buena medida, a afrontar las enormes deudas de Julio Mateos, que se iban haciendo cada vez mayores a medida que fracasaban sus negocios.
En prisión
Mateos fue detenido el pasado mes de agosto y el titular del juzgado de Instrucción número uno de Coria del Río decretó prisión provisional y una fianza de 4.810.000 euros por presuntos delitos de apropiación indebida, falsedad documental y delito societario.Según la valoración presentada por la Junta de Compensación, el juez estableció como cifra provisional del presunto desfalco los 3.700.000 euros. Para asegurar y satisfacer la responsabilidad civil del presunto desvío de dinero, el magistrado ordenó que el detenido debe entregar 4.810.000 euros -los 3.700.000 euros calculados más el tercio que exige la ley-.
A finales de mayo de 2015, Mateos envió un correo electrónico a los miembros de la directiva de la Junta de Compensación en el que les confesaba que había vaciado las cuentas y que, ante la imposibilidad de devolver el dinero, huía. Lo que no contaba en ese mensaje es que estaba de camino a la República Dominicana, donde ha disfrutado de un elevado nivel de vida en el último año.
Allí ha residido con su pareja, una venezolana más joven que él, y allí ha hecho negocios con la exportación de aceite de oliva. Sin embargo, no ha sido hasta el pasado agosto cuando la Policía Nacional pudo, por fin, ponerle las esposas al Dioni sevillano, una vez que Julio Mateos bajó del avión en el que le metieron las autoridades dominicanas tras deportarle por estancia irregular.
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