Por qué en España nunca se producirá un abismo fiscal como el que amenaza a EE.UU.

• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  
• 
  

El mundo sigue pendiente de la cuenta atrás para que republicanos y demócratas alcancen el acuerdo que impida el inminente colapso de las arcas del Tesoro estadounidense, una situación angustiosa, prácticamente inconcebible en nuestro país.

Estas son las razones por las que en España nunca se dará una situación similar.

Si el presupuesto español no se aprueba, se prorroga el anterior

En España, el Congreso de los Diputados ha de aprobar anualmente los Presupuestos Generales del Estado, que luego el Senado ratificará. El Gobierno de turno ha de recabar los apoyos en la Cámara para la aprobación de las cuentas públicas. Aunque ahora el Gobierno del Partido Popular no lo necesita porque tiene mayoría absoluta, es un clásico de la democracia española la negociación con las fuerzas minoritarias del arco parlamentario, generalmente las nacionalistas, para sumar los apoyos que saquen adelante la Ley de Presupuestos. Es lo mismo que Obama está obligado a hacer ahora con los republicanos, con la diferencia de que en España, si el Ejecutivo no obtiene los apoyos, las cuentas públicas del ejercicio anterior se prorrogan automáticamente.

En España el Ejecutivo es reflejo de la mayoría parlamentaria

Al contrario de lo que ocurre en los Estados Unidos, en España el Gobierno es reflejo de la mayoría en el Congreso. En un sistema parlamentario como el español y no presidencialista como el estadounidense, el electorado elige en unos comicios generales a sus legisladores que después votarán la investidura del presidente del Gobierno. En Estados Unidos, las Cámaras se eligen en una votación distinta a la que determina al inquilino de la Casa Blanca. Por eso, resultaría inaudito que Mariano Rajoy tuviera que gobernar con mayoría de la oposición en el Congreso, como le ocurre a Obama, que tiene que bregar con la cada vez más imprevisible mayoría republicana en la Cámara de Representantes.

En España el techo de deuda se regula de otra manera

El presidente Obama está atrapado por una ley de 1917 que impide al Gobierno estadounidense endeudarse por encima del techo fijado por el legislativo. En España corresponde al Gobierno planificar y gestionar la política económica. Solo en la reforma constitucional de 2011, aprobada con los votos de PSOE y PP a instancias de la Unión Europea y de la canciller alemana Angela Merkel, se introdujo una modificación que vinculaba los márgenes para el déficit y el endeudamiento de las Administraciones a las directrices emitidas desde Bruselas. La Ley de Estabilidad Presupuestaria, que desarrolla el nuevo precepto constitucional, establece los mecanismos de corrección de eventuales desviaciones. En cualquier caso, la Carta Magna española establece con toda claridad tras su reforma que el pago del capital y los intereses de la deuda gozarán de prioridad absoluta», mandato que persigue evitar precisamente el abismo al que ahora se asoma la primera economía mundial. 

 http://www.abc.es/internacional/20131016/abci-espana-abismo-fiscal-201310161349.html