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sábado, 18 de mayo de 2013

Doce leyes educativas pero pocos cambios revolucionarios

Doce leyes educativas pero pocos cambios revolucionarios
 

La historia de la legislación educativa española está plagada de siglas, muchas veces de pronunciación imposible. Pero, en realidad, las reformas de calado no son tantas. Y los resultados han sido igualmente decepcionantes. Nuestro sistema es muy equitativo (todos los alumnos rinden igual, independientemente de en dónde estudien), pero muy mediocre en cuanto a su calidad en comparación con otros países. Además, el porcentaje de abandono escolar temprano (25%) duplica al de la UE y tenemos muy pocos alumnos excelentes (el 3% del total).

De la docena de textos legales, incluyendo la 'Ley Wert', que se contabilizan desde finales de los 70, tres son exclusivamente de universidades y uno de FP. Por tanto, quedan ocho normas que regulan las enseñanzas medias. Y, de ellas, muchas son reformas de las anteriores.

 
"La ley reforma lo anterior, pero no ha intentado una ruptura con el modelo anterior"
 Antonio Cabrales, catedrático.
"En realidad, los grandes modelos del sistema educativo español en los últimos 50 años han sido dos, el de la EGB, que implantó la Ley General de Educación, y el de la ESO, que implantó la Logse. El resto son retoques sobre la Logse. No digo que sean retoques desdeñables, pero el modelo sigue siendo el mismo", explica a ELMUNDO.es Alejandro Tiana, catedrático de Teoría e Historia de la Educación en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned).

Tiana es uno de los 'padres' de la LOE, que se gestó cuando era secretario general de Educación con la ministra socialista María Jesús San Segundo. También fue 'número dos' del Ministerio con Mercedes Cabrera, la sucesora de San Segundo cuando ésta salió del Gobierno al día siguiente de aprobarse la LOE en el Congreso de los Diputados.

"¿La Lomce? Yo creo que recoge muchas más cosas que la LOE, así que, cuando haya que hacer un pequeño cambio curricular, va a haber que cambiar toda la ley...", dice Tiana. Se refiere a que una de las peculiaridades que tiene esta norma es que se han enumerado muy en detalle algunas cuestiones, como las asignaturas que se estudiarán en cada curso, algo que se suele dejar para un posterior desarrollo curricular. Si en los próximos años cambia, por ejemplo, el nombre de una materia, habría que volver a abrir la ley.

Cambios sin ruptura

Antonio Cabrales, catedrático de Fundamentos de Análisis Económico en la Universidad Carlos III de Madrid e investigador asociado de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), cree que en la Lomce "se han regularizado y homogeneizado mucho los contenidos, en vez de dejar que cada escuela tenga más libertad a la hora de impartir el currículo".

"La ley reforma lo anterior, pero no ha intentado una ruptura con el modelo anterior. Pero no hay que subestimar el potencial impacto de las evaluaciones, que no estaban en las anteriores leyes y que generan dinámicas muy buenas si se hacen con transparencia".

 
"Ésta no es la reforma global y profunda que necesita nuestro sistema educativo"
 Nicolás Fernández, presidente del sindicato de profesores Anpe,
"¿Que cómo hubiera hecho yo la Lomce? Se podría haber ido más allá y hacer que cada escuela tuviera más libertad a la hora de impartir el currículo, que los chicos de una misma clase no estuvieran obligados a llevar el mismo ritmo. Las evaluaciones servirían para que las autoridades se encargaran de intervenir si las competencias mínimas no se cumplen. Y se premiaría a las escuelas con un porcentaje muy elevado de niveles avanzados. El problema es que, como todo el mundo tiene que ir a la misma velocidad, todos van muy despacito".

¿Merecía la pena la Lomce?

Nicolás Fernández, presidente del sindicato de profesores Anpe, considera, por su parte, que "ésta no es la reforma global y profunda que necesita nuestro sistema educativo". "La Lomce tiene la misma arquitectura y se han dado pequeños retoques, pero van en la línea de los cambios que ya introdujo el ministro Ángel Gabilondo, del PSOE, en la Ley de Economía Sostenible".

"La Lomce no aporta muchas novedades; algunos de los cambios ya estaban recogidos. La principal novedad es la vuelta de las reválidas, pero poco más. Ahora ponemos todo patas arriba para un cambio mínimo", expresa Marian Ozcariz, profesora de Bachillerato en un instituto de Erandio (Vizcaya) y, hasta el año pasado, viceconsejera de Educación del Gobierno vasco del PSE. Entre 2004 y 2008, trabajó con Alejandro Tiana en el Ministerio, cuando era directora general de Cooperación Territorial y Alta Inspección.

¿Merecía la pena la Lomce? "Siempre pensamos que haciendo una ley vamos a resolver todos los problemas, pero no es así. Tendríamos que haber logrado ponernos de acuerdo las comunidades autónomas e ir tomando, todos coordinados, las mejores prácticas".

Se suele decir que la educación en España va dando bandazos, y que cada Gobierno que llega al poder lo primero que hace es aprobar una nueva ley educativa, pero la realidad es que la Loce de Pilar del Castillo nunca llegó a aplicarse, porque la derogó el Gobierno del PSOE. La Lomce es, por tanto, la primera norma educativa del PP.
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