'Pagata' y fuga en las cárceles mexicanas
Si ya es difícil en México que las autoridades detengan a los sicarios, el proceso que sigue después no garantiza en absoluto que terminen en la cárcel y, aunque sea así, tampoco eso asegura que cumplan su condena. Lo han demostrado muchas veces: basta dinero y una amenaza de muerte para salir tranquilamente de prisión. Y no de uno en uno, qué va. Aquí, las fugas son siempre masivas.
La última prueba se ha visto este viernes, en la cárcel de Nuevo Laredo. De allí han salido sin problema alguno 59 reos. Y antes han dejado los cadáveres de otros siete en uno de los módulos. Tal cual, sin que nadie se diera cuenta hasta que tuvieron que pasar lista. En ese momento, faltaban también cinco guardias penitenciarios.
¿Cómo es posible? La hipótesis más probable es que los fugados pagaran a los guardias desaparecidos para salir. Nada nuevo en las cárceles. Hasta tal punto de que la estadística de presos que deciden recuperar la libertad sin autorización de un juez pone los pelos de punta: en poco más de un año y solo en el estado de Tamaulipas (donde se encuentra Nuevo Laredo) los reos huidos suman 400 en las cinco cárceles y el centro de reclusión preventiva que gestiona el Gobierno estatal.
La cifra es oficial. La ha difundido el Gobierno federal para activar la alarma ante una situación que no hace más que reforzar la imagen de impunidad y corrupción que se extiende por el país.
"Para el Ejecutivo federal es inadmisible la recurrencia con la que este tipo de hechos se presentan" en Tamaulipas, ha señalado el Ministerio del Interior en un comunicado tras condenar lo ocurrido este viernes en la cárcel de Nuevo Laredo. Con ello "no solamente ponen en riesgo la seguridad de las comunidades de la región, sino también generan impunidad y minan los esfuerzos decididos de autoridades comprometidas con su labor".
El Gobierno de Felipe Calderón ha exigido una investigación a fondo "para llevar ante la justicia a los servidores públicos que han traicionado el servicio a la ciudadanía". Y ha instado al Gobierno de Tamaulipas a fortalecer la seguridad en los centros penitenciarios y "terminar con la evasión sistemática de las medidas de control, derivada de la corrupción de las autoridades que tienen a su cargo velar por el resguardo de los internos".
Tamaulipas, en la frontera con EEUU, es uno de los territorios de México más azotados por la guerra entre los cárteles del narcotráfico. Allí, además de las fugas de sicarios, se han registrado varios secuestros masivos de inmigrantes indocumentados y el hallazgo de centenares de cuerpos en decenas de fosas clandestinas.
http://www.elmundo.es/america/2011/07/16/mexico/1310825862.html
La última prueba se ha visto este viernes, en la cárcel de Nuevo Laredo. De allí han salido sin problema alguno 59 reos. Y antes han dejado los cadáveres de otros siete en uno de los módulos. Tal cual, sin que nadie se diera cuenta hasta que tuvieron que pasar lista. En ese momento, faltaban también cinco guardias penitenciarios.
¿Cómo es posible? La hipótesis más probable es que los fugados pagaran a los guardias desaparecidos para salir. Nada nuevo en las cárceles. Hasta tal punto de que la estadística de presos que deciden recuperar la libertad sin autorización de un juez pone los pelos de punta: en poco más de un año y solo en el estado de Tamaulipas (donde se encuentra Nuevo Laredo) los reos huidos suman 400 en las cinco cárceles y el centro de reclusión preventiva que gestiona el Gobierno estatal.
La cifra es oficial. La ha difundido el Gobierno federal para activar la alarma ante una situación que no hace más que reforzar la imagen de impunidad y corrupción que se extiende por el país.
"Para el Ejecutivo federal es inadmisible la recurrencia con la que este tipo de hechos se presentan" en Tamaulipas, ha señalado el Ministerio del Interior en un comunicado tras condenar lo ocurrido este viernes en la cárcel de Nuevo Laredo. Con ello "no solamente ponen en riesgo la seguridad de las comunidades de la región, sino también generan impunidad y minan los esfuerzos decididos de autoridades comprometidas con su labor".
El Gobierno de Felipe Calderón ha exigido una investigación a fondo "para llevar ante la justicia a los servidores públicos que han traicionado el servicio a la ciudadanía". Y ha instado al Gobierno de Tamaulipas a fortalecer la seguridad en los centros penitenciarios y "terminar con la evasión sistemática de las medidas de control, derivada de la corrupción de las autoridades que tienen a su cargo velar por el resguardo de los internos".
Tamaulipas, en la frontera con EEUU, es uno de los territorios de México más azotados por la guerra entre los cárteles del narcotráfico. Allí, además de las fugas de sicarios, se han registrado varios secuestros masivos de inmigrantes indocumentados y el hallazgo de centenares de cuerpos en decenas de fosas clandestinas.
http://www.elmundo.es/america/2011/07/16/mexico/1310825862.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario