Blanco será el nuevo portavoz y Camacho, ministro del Interior
Así, José Luis Rodríguez Zapatero ha anunciado que el portavoz del Ejecutivo será el actual ministro de Fomento, José Blanco, en contra de las previsiones que apuntan a Ramón Jáuregui. Unos cambios que ya detalló al Rey el pasado miércoles en un despacho ordinario.
Lo que sí se ha confirmado es que Antonio Camacho, actual secretario de Estado de Interior, pasará a ocupar la cartera de este ministerio hasta el final de la legislatura.
Zapatero ha optado por no designar un nuevo vicepresidente primero, por lo que se reducen a dos las Vicepresidencias. Así, ahorá será Elena Salgado la vicepresidenta primera del Ejecutivo, mientras que Manuel Chaves ocupará la vicepresidencia segunda.
Blanco, de esta forma, compaginará su cartera con la portavocía del Ejecutivo, lo que también explica por qué optó a no ser el coordinador de la campaña electoral de Rubalcaba.
Preguntado por los motivos que le han llevado a elegir a Blanco como nuevo portavoz, Zapatero ha señalado que "conoce bien la acción global que el Gobierno está llevando adelante", pero sobre todo ha destacado una cuestión de índole personal: "Tiene una confianza directa conmigo, muy trabada durante mucho tiempo".
La elección de Camacho, por su parte, se debe a su "perfil muy adecuado" para la cartera de Interior, toda vez que, tal y como ha dicho Zapatero, cuenta con una dilatada trayectoria como secretario de Estado de Seguridad en un ministerio que ha cosechado "grandes éxitos" en la lucha contra ETA. Cree Zapatero que el nuevo ministro preservará en la política antiterrorista desarrollada por Rubalcaba y en esa "línea de presión" y de "eficacia" que ha dejado a ETA en una situación de "debilidad profunda".
De esta forma José Luis Rodríguez Zapatero a completado la novena remodelación de su gabinete desde que llegó a La Moncloa en 2004.
Según fuentes consultadas, toda esta estrategia estaba diseñada desde el 2 de abril, el día en el que Zapatero anunció que no volvería a ser candidato a la Presidencia del Gobierno.
Sobre un posible adelanto electoral, el presidente reiteró el horizonte de agotar la legislatura para culminar las reformas. Zapatero ha insistido en que la situación económica obliga a que el Gobierno no pueda "pensar en ninguna otra cuestión" y ha aclarado que los cambios en su gabinete "lo que significan es simplemente que el Gobierno sigue trabajando a pleno rendimiento" y que tiene que trabajar "pisando el acelerador" para hacer frente a la complicada situación, objetivo hoy "más razonable que nunca" dada la inquietud que se aprecia en los mercados.
El jefe del Ejecutivo ha recalcado que "la gran prioridad" para los próximos meses es cumplir un triple objetivo: mantener la estabilidad, ganar la recuperación económica y crear empleo.
Lo que sí se ha confirmado es que Antonio Camacho, actual secretario de Estado de Interior, pasará a ocupar la cartera de este ministerio hasta el final de la legislatura.
Zapatero ha optado por no designar un nuevo vicepresidente primero, por lo que se reducen a dos las Vicepresidencias. Así, ahorá será Elena Salgado la vicepresidenta primera del Ejecutivo, mientras que Manuel Chaves ocupará la vicepresidencia segunda.
Blanco, de esta forma, compaginará su cartera con la portavocía del Ejecutivo, lo que también explica por qué optó a no ser el coordinador de la campaña electoral de Rubalcaba.
Preguntado por los motivos que le han llevado a elegir a Blanco como nuevo portavoz, Zapatero ha señalado que "conoce bien la acción global que el Gobierno está llevando adelante", pero sobre todo ha destacado una cuestión de índole personal: "Tiene una confianza directa conmigo, muy trabada durante mucho tiempo".
La elección de Camacho, por su parte, se debe a su "perfil muy adecuado" para la cartera de Interior, toda vez que, tal y como ha dicho Zapatero, cuenta con una dilatada trayectoria como secretario de Estado de Seguridad en un ministerio que ha cosechado "grandes éxitos" en la lucha contra ETA. Cree Zapatero que el nuevo ministro preservará en la política antiterrorista desarrollada por Rubalcaba y en esa "línea de presión" y de "eficacia" que ha dejado a ETA en una situación de "debilidad profunda".
De esta forma José Luis Rodríguez Zapatero a completado la novena remodelación de su gabinete desde que llegó a La Moncloa en 2004.
Según fuentes consultadas, toda esta estrategia estaba diseñada desde el 2 de abril, el día en el que Zapatero anunció que no volvería a ser candidato a la Presidencia del Gobierno.
Sobre un posible adelanto electoral, el presidente reiteró el horizonte de agotar la legislatura para culminar las reformas. Zapatero ha insistido en que la situación económica obliga a que el Gobierno no pueda "pensar en ninguna otra cuestión" y ha aclarado que los cambios en su gabinete "lo que significan es simplemente que el Gobierno sigue trabajando a pleno rendimiento" y que tiene que trabajar "pisando el acelerador" para hacer frente a la complicada situación, objetivo hoy "más razonable que nunca" dada la inquietud que se aprecia en los mercados.
El jefe del Ejecutivo ha recalcado que "la gran prioridad" para los próximos meses es cumplir un triple objetivo: mantener la estabilidad, ganar la recuperación económica y crear empleo.
Salgado, 'básicamente' hará lo 'mismo'
Desde Bruselas, Elena Salgado ha dicho hoy que su nombramiento como vicepresidenta económica del Gobierno "es un honor" y una "responsabilidad añadida", aunque explicó que su trabajo va a consistir "básicamente" en seguir "haciendo lo mismo", informa Efe.
"Siempre es una responsabilidad añadida, el hecho de que cuando el presidente no esté tener que presidir los consejos de ministros. Pero un Gobierno es más que una persona. Básicamente, voy a seguir haciendo lo mismo", ha apuntado Salgado antes de participar en la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/07/11/espana/1310379938.html
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