Argentinos que se hacían pasar por turistas en Triana dirigían una banda de narcotraficantes
Vivían como turistas en el barrio de Triana pero dirigían desde allí una red de narcotráfico que operaba en las provincias de Sevilla, Málaga y Alicante que acaba de ser desmantelada por la Policía Nacional. Los beneficios de la operación ilícita se remitían a Argentina.
En el piso de Triana residían los cabecillas de la organización encargados de la distribución de la cocaína. Sólo allí se decomisaron 124 kilos de cocaína a los que se suman otros 60 que guardaban en el maletero de un coche.
En total, los agentes han detenido a doce personas de cinco nacionalidades, han intervenido cinco vehículos y han localizado dos almacenes donde escondían la droga, uno en Sevilla y otro en la sierra de Málaga, en una zona de difícil acceso. La policía se ha incautado también de 250 kilos de cocaína y 650.000 euros en efectivo.
Las pesquisas se iniciaron cuando los especialistas en la lucha contra el narcotráfico de la Policía Nacional tuvieron conocimiento de la presencia de una organización que estaba planeando la introducción y distribución de una importante partida de sustancia estupefaciente.
Los agentes averiguaron que el grupo, asentado en distintas provincias de la geografía española, pretendería introducir al menos dos importantes partidas de droga, una de las cuales podría encontrarse ya en Málaga o Sevilla.
A primera hora de la mañana del día acordado para la entrega, los proveedores de la droga les dieron una bolsa deportiva que introdujeron en el maletero. Seguidamente iniciaron el viaje de regreso a Alicante en los dos automóviles, uno de ellos haciendo de lanzadera para avisar de cualquier control policial.
Sin embargo, cuando circulaban a la altura de Murcia una patrulla policial les dio el alto. El vehículo lanzadera logró eludir la acción policial. En el otro automóvil los agentes localizaron cinco paquetes de un kilo de peso cada uno que iban ocultos en dos huecos situados tras las ruedas traseras. Los dos ocupantes fueron detenidos.
Vigilados por la policía, se les intervino una maleta en la que llevaban diez paquetes termosellados de cocaína, con un peso aproximado de 10 kilos, por lo que fueron arrestados.
Estas detenciones desencadenaron un amplio dispositivo para proceder a la localización del resto de implicados en la investigación y al registro de las viviendas utilizadas por ellos. En la finca en la que se habían realizado los dos últimos arrestos, los perros policiales y los agentes de Policía Científica hallaron en la casa otros 48 paquetes de un kilo de cocaína cada uno.
De manera simultánea, otros tres miembros de la red fueron detenidos en Sevilla. Dos de ellos portaban identidades supuestas de Paraguay y posteriormente, tras lograr su plena identificación, se supo que en realidad se trataba de dos ciudadanos argentinos, uno de los cuales estaba buscado por Interpol por un homicidio.
Además se pudo llegar hasta el piso donde guardaban los enormes beneficios que les proporcionaban estas actividades ilícitas, situado en la localidad malagueña de Estepona. En el inmueble se intervinieron 576.000 euros en efectivo y se detuvo al responsable de custodiar el dinero y de organizar su envío a los responsables de la organización afincados en Argentina.
Finalmente se arrestó a otras dos personas más en el aeropuerto de Málaga a las que se intervino otro kilo de estupefaciente y 74.000 euros en efectivo.
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/07/19/andalucia/1311061829.html
En el piso de Triana residían los cabecillas de la organización encargados de la distribución de la cocaína. Sólo allí se decomisaron 124 kilos de cocaína a los que se suman otros 60 que guardaban en el maletero de un coche.
En total, los agentes han detenido a doce personas de cinco nacionalidades, han intervenido cinco vehículos y han localizado dos almacenes donde escondían la droga, uno en Sevilla y otro en la sierra de Málaga, en una zona de difícil acceso. La policía se ha incautado también de 250 kilos de cocaína y 650.000 euros en efectivo.
Las pesquisas se iniciaron cuando los especialistas en la lucha contra el narcotráfico de la Policía Nacional tuvieron conocimiento de la presencia de una organización que estaba planeando la introducción y distribución de una importante partida de sustancia estupefaciente.
Los agentes averiguaron que el grupo, asentado en distintas provincias de la geografía española, pretendería introducir al menos dos importantes partidas de droga, una de las cuales podría encontrarse ya en Málaga o Sevilla.
Aprehensión en Murcia
Posteriormente supieron que los investigados habían ultimado los detalles para el envío de un primer cargamento a la provincia de Alicante. Una vez fijada la fecha de la transacción, dos de los investigados viajaron hasta Sevilla para recoger la cocaína. Para el desplazamiento emplearon dos vehículos, uno de los cuales disponía de un doble fondo.A primera hora de la mañana del día acordado para la entrega, los proveedores de la droga les dieron una bolsa deportiva que introdujeron en el maletero. Seguidamente iniciaron el viaje de regreso a Alicante en los dos automóviles, uno de ellos haciendo de lanzadera para avisar de cualquier control policial.
Sin embargo, cuando circulaban a la altura de Murcia una patrulla policial les dio el alto. El vehículo lanzadera logró eludir la acción policial. En el otro automóvil los agentes localizaron cinco paquetes de un kilo de peso cada uno que iban ocultos en dos huecos situados tras las ruedas traseras. Los dos ocupantes fueron detenidos.
La finca
Tras esta primera aprehensión se constató que la organización investigada disponía de droga en España y que había iniciado los contactos con los compradores para su distribución. El cerco sobre los investigados se fue estrechando y de este modo se localizó una finca de difícil acceso, situada en la sierra de Málaga, donde podrían almacenar el estupefaciente. La finca era custodiada por dos varones, padre e hijo.Vigilados por la policía, se les intervino una maleta en la que llevaban diez paquetes termosellados de cocaína, con un peso aproximado de 10 kilos, por lo que fueron arrestados.
Estas detenciones desencadenaron un amplio dispositivo para proceder a la localización del resto de implicados en la investigación y al registro de las viviendas utilizadas por ellos. En la finca en la que se habían realizado los dos últimos arrestos, los perros policiales y los agentes de Policía Científica hallaron en la casa otros 48 paquetes de un kilo de cocaína cada uno.
De manera simultánea, otros tres miembros de la red fueron detenidos en Sevilla. Dos de ellos portaban identidades supuestas de Paraguay y posteriormente, tras lograr su plena identificación, se supo que en realidad se trataba de dos ciudadanos argentinos, uno de los cuales estaba buscado por Interpol por un homicidio.
Además se pudo llegar hasta el piso donde guardaban los enormes beneficios que les proporcionaban estas actividades ilícitas, situado en la localidad malagueña de Estepona. En el inmueble se intervinieron 576.000 euros en efectivo y se detuvo al responsable de custodiar el dinero y de organizar su envío a los responsables de la organización afincados en Argentina.
Finalmente se arrestó a otras dos personas más en el aeropuerto de Málaga a las que se intervino otro kilo de estupefaciente y 74.000 euros en efectivo.
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/07/19/andalucia/1311061829.html
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