“Encontré el Olimpo bajo mi cama” es un libro que presenta a la mitología griega bajo un punto de vista cercano. “Muchas veces ayudó una broma donde la seriedad solía oponer resistencia”, decía Platón. La novela va dirigida tanto a personas jóvenes como a personas adultas. Es para aficionados a la mitología y a quienes nunca la comprendieron. Para amantes de la literatura como para apasionados del humor. Sara González Villegas.
BIENVENIDOS AL OLIMPO
sábado, 29 de enero de 2011
Fuga de cerebros a Alemania
Fuga de cerebros a Alemania
Ingenieros, arquitectos, técnicos y especialistas españoles esperan con ansiedad la llegada de la canciller alemana, Angela Merkel, y su acuerdo de miles de ofertas de trabajo para jóvenes que quieran emigrar a Alemania. Así lo confirman en Eures, el portal de empleo europeo, cuyos representantes en España se han visto desbordados esta semana por las llamadas de interesados en conocer las posibilidades de emigrar.
Alemania, con un crecimiento económico del 3,6 por ciento y una tasa de desempleo de 6,9 por ciento, necesita incorporar a entre 500.000 y 800.000 empleados especializados, sobre todo en el terreno de la ingeniería y las telecomunicaciones.
Por contra, España tiene un índice de paro del 20,33 por ciento, que, en el caso de los jóvenes, es de más del 40 por ciento.
Según la prensa alemana, el proyecto de cooperación bilateral en materia de empleo por el que Alemania ofrecerá trabajo a jóvenes españoles cualificados en paro será uno de los temas que se planteen en la cumbre hispano-alemana prevista para el 3 de febrero en Madrid.
En un momento en el que ninguna fuente oficial se quiere adelantar al anuncio que previsiblemente harán Merkel y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el próximo jueves, en Eures confirman que "se ha iniciado una colaboración entre EURES-Alemania y EURES-España en el reclutamiento de personal cualificado español para trabajar en Alemania".
Por ahora no dan más detalles que el que las áreas preferentes de reclutamiento serán Sanidad, Ingeniería, Docencia y Turismo y Hostelería, y que es "requisito imprescindible" un nivel intermedio de Alemán.Los consejeros de la red Eures en Madrid se reconocen "desbordados" por la cantidad de llamadas de candidatos recibidas esta semana y subrayan que "en los próximos días se publicará una nota informativa en www.redtrabaja.es indicando el procedimiento a seguir", ha explicado a EFE Carmen de Eguilior.
Antes incluso de que llegue Merkel con su oferta, el portal de Internet de Eures oferta 18.538 puestos para "profesionales de la informática, ingeniería y ciencias nivel superior," y 10.680 para "técnicos y profesionales de Física y Química, ingeniería y afines" sólo en Alemania.
"Antes se acercaba más gente sin titulación, pero en los últimos años ha subido una barbaridad el número de licenciados y especialistas españoles que buscan irse fuera a trabajar", asegura De Eguilior.
Y las cifras oficiales confirman este aumento de la emigración especializada.
Así, el Censo de españoles residentes ausentes (CERA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística revela que la crisis ha empujado a casi 132.000 personas a emigrar en el último año y medio en busca de trabajo, lo que supone una aumento del 10 por ciento, un ritmo que triplica el habitual.
Se van porque la situación en España "está complicada" y saben que en el extranjero pueden encontrar trabajo con mejores condiciones de las de aquí y que la experiencia "aporta un enorme valor añadido a su currículum", dice la Coordinadora del Programa de Movilidad de Adecco, empresa global especializada en Recursos Humanos, Marta López-Tappero.Explica que se trata de profesionales con titulación superior, de entre 25 y 35 años, sin cargas familiares, y -lo más importante y que les distingue de los emigrantes de los años 60 y 70- "se van por dos o tres años con intención de volver, y la inmensa mayoría lo hace".
La falta de oportunidades en España, la precariedad de los contratos y las malas condiciones salariales son los motivos que han impulsado al leonés Alejandro de la Riva, un ingeniero industrial de 27 años, a ponerse a estudiar alemán.
Licenciado hace tres años, y con "más de 500 currículum echados", nunca ha tenido un contrato de más de "seis meses y a la calle".
"Salvo las grandes constructoras, las empresas aquí son de quince becarios y quince familiares, así que nada más llegar, ya sabes que no podrás quedarte, que te cambiarán por otro becario", dice convencido de que su futuro está en Europa.
¿Fuga de cerebros?
"Esto no es una fuga de cerebros, ni una emigración masiva, es una dinámica natural del mundo a la que España tenía que llegar, y ¡ya era hora! Es muy positivo", asegura López-Tappero.De la misma opinión es el sociólogo e investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Julio Pérez Díaz, experto en demografía y evolución social generacional."Nada que ver con la emigración y con los emigrantes de antes; no es una vuelta al pasado, es un paso adelante, impulsado por la crisis, tal vez, pero fruto del desarrollo y de una sociedad que cambia a toda velocidad", mantiene Pérez Díaz.
De hecho, este experto apunta que son las propias instituciones europeas las que impulsan este tipo de movilidad educativa y laboral y que se trata "de una etapa más en el desarrollo de España y en el proceso de dejar atrás las convenciones familiaristas y de la autarquía de hace varias décadas".Prueba de que la crisis no es el único factor que impulsa a los jóvenes cualificados a salir al extranjero son las "oleadas" de médicos, enfermeros y técnicos sanitarios que salieron al extranjero incluso en "pleno boom económico español", plantea.
Para Pérez Díaz, en estos momentos coincide que los jóvenes tienen un nivel educativo "enorme" y unas tasas de paro juvenil "tremendas", así que "por poco que alguien no quiera seguir esperando en casa de sus padres a que la situación mejore, se va a ir fuera a buscar trabajo". Eso exactamente es lo que ha decidido Javier Ayuso, un arquitecto madrileño de 30 años que, tras trabajar cinco años en distintos estudios de arquitectura por "nunca más de mil euros" y sin contrato alguno, se quedó en paro hace un año.
Asegura que compañeros de carrera que están en Alemania cobran "no menos de 4.000 euros mensuales" y su trabajo está reconocido y valorado por las empresas y estudios de arquitectura.
"Aquí la obra privada está hundida y la pública parada; ahí fuera hay mucha más actividad, muchas más oportunidades y mucho más reconocimiento profesional; se apuesta de verdad por el talento y se valora tu trabajo", dice confiado en que la propuesta de Merkel se concrete y abra oportunidades.
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/01/29/internacional/1296294907.html
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario