El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero tiene previsto aprobar en el próximo mes de marzo una "ley de muerte digna" con el fin de regular los derechos de los enfermos terminales. Así lo ha anunciado el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
En dicha comparecencia ha informado de un calendario de reformas legislativas que está preparando el Ejecutivo para los próximos meses. Rubalcaba explicó que esta ley de muerte digna pretende regular la situación en la que quieren morir aquellas personas que tengan una enfermedad incurable.
Sin embargo, la primera reacción procedente de la asociación Derecho a Morir Dignamente no ha sido muy positiva precisamente. Según el portavoz de esta organización, el anuncio del Gobierno es "electoralista" ya que "no supone ningún avance para los ciudadanos españoles mientras no se despenalice, ya no la eutanasia, pero sí el suicidio asistido", en palabras de su presidente, César Caballero.
"El fondo sería avanzar hacia la despenalización del suicidio asistido, pero el Gobierno no quiere hacerlo, sigue con la coartada de que hasta que todos los ciudadanos no tengan asegurados los cuidados paliativos no se despenalizará esta actividad". Sin embargo, "se ha visto que los países que más han avanzado en este campo son los que han hecho esto antes, como Holanda o Bélgica", ha explicado Caballero.
En este sentido, el presidente de Derecho a Morir Dignamente ha asegurado que "el primer Plan Nacional de Cuidados Paliativos en España han sido un fracaso, ya que en diez años sólo han pasado de cubrir al 15 o el 20% de la población al 35%". "¿Cuántos años más necesitamos para cubrir al cien por cien?, ¿40 años más?, no sólo es cuestión de leyes, también es de presupuestos", ha criticado.
'No es eutanasia'
El Gobierno, por su parte, defiende que se trata de "una normativa para personas desahuciadas legalmente", ha señalado Rubalcaba. "Para aquellos a los que sólo les queda un calvario antes de morir. El objetivo es garantizar los derechos de los pacientes, sus familiares y médicos, y el derecho "a morir dignamente", que es lo mismo que decir "morir sin dolor".
"Por lo tanto, no tiene nada que ver con la eutanasia", ha añadido. "La eutanasia es una decisión de alguien que sencillamente por la razón que quiera, porque está enfermo decide morirse", ha insistido.
El ministro del Interior ha destacado que la ley sería similar a la de otros países de Europa y ha citado a la legislación francesa como "una excelente regulación".
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha calificado de "muy importante y positiva" la decisión del Gobierno. "Una ley de muerte digna es absolutamente necesaria en estos momentos, ya que es importante que se garantice esta cobertura por ley y que se asegure de que las comunidades autónomas la cumplan", ha declarado su portavoz, Marciano Sánchez Bayle.
Fuentes del Ministerio de Sanidad han explicado a ELMUNDO.es que se trata de un proyecto anunciado ya por la ministra Leire Pajín, basado en la Estrategia en Cuidados Paliativos de 2007, que trata algunas de estas cuestiones pero que "no tiene carácter normativo".
En los próximos meses se evaluarán los resultados de dicha estrategia y se elaborará la nueva normativa "a partir de la experiencia obtenida" gracias a ella, señalan desde el Ministerio.Además, el vicepresidente y portavoz del Gobierno ha explicado que entre las reformas propuestas se incluye una ley del juego y una reforma del Código Civil en relación con las personas con discapacidad.Por su parte, el presidente del Foro Español de Pacientes (FEP), Albert Jovell, ha declarado que la normativa "no tiene ni dinero ni ministerio" para aplicarse y que "ahora mismo no es la prioridad para los pacientes".
Jovell ha criticado que, "si no se va hablar de eutanasia en esta nueva ley, será una ley vacía, ya que en el Plan Nacional de Cuidados Paliativos y en la Ley de Autonomía del Paciente ya se recogen la mayoría de los derechos de los enfermos terminales, como el de negarse a recibir un tratamiento".
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2010/11/19/noticias/1290174137.html
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