Fiscalía general mexicana inició una investigación para determinar si uno de los capos más buscados de México, el jefe de la violenta organización de Los Zetas, Heriberto Lazcano Lazcano, financió la construcción de una iglesia, informó este viernes la dependencia.
El caso está en manos de la delegación de la Procuraduría General de la República en Hidalgo, que abrió un acta circunstanciada para determinar cómo se dieron los hechos, dijo una fuente de la fiscalía en Ciudad de México.
El templo de muros anaranjados y con una gran cruz metálica en la entrada está situado en el barrio marginal de Tezontle de la ciudad de Pachuca, en el central estado de Hidalgo, unos 100 kilómetros al norte de Ciudad de México.
Hidalgo es el estado natal de Lazcano, de 36 años, apodado "El Lazca" o "El Verdugo". El capo figura en la lista de los narcotraficantes más buscados de México, por los que el gobierno mexicano ofrece recompensas individuales de 30 millones de pesos (unos 2,4 millones de dólares).Según el diario "La Razón", que dio a conocer la existencia del templo, la inauguración se realizó el 2 de febrero de 2009 en una fiesta en la que hubo pirotecnia, comida, música y una ovación para "El Lazca".
La iglesia tiene tres áreas: la antigua capilla, que tenía más de 20 años, el nuevo templo principal y un área de salones, donde hay una placa metálica con letras doradas que agradece al benefactor: "Centro de Evangelización Catequesis Juan Pablo II, donada por Heriberto Lazcano Lazcano".
Lazcano Lazcano es considerado uno de los narcotraficantes más violentos de México. Desertó del Ejército a finales de la década de los noventa para conformar, con otros desertores, el grupo de Los Zetas, que funcionó durante una década como brazo armado del Cártel del Golfo. En 2008 la organización se independizó y en la actualidad se ha convertido en uno de los grupos más sanguinarios, dedicado al tráfico de drogas, secuestro, robo de gasolinas y extorsión, entre otros.
Las autoridades mexicanas atribuyen a Los Zetas la matanza de 72 inmigrantes centro y sudamericanos ocurrida en agosto en San Fernando, en el norteño estado de Tamaulipas, supuestamente porque se negaron a trabajar para ellos.
El miércoles la Conferencia del Episcopado Mexicano dijo que la arquidiócesis nunca fue informada sobre la construcción del templo.
El secretario ejecutivo de Relaciones Públicas de epispocado, Manuel Corral, aseguró que se trató de "una obra furtiva dentro de una comunidad sin la autorización de la Iglesia".
http://www.elmundo.es/america/2010/10/22/mexico/1287766801.html
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