El 26/09/2010 18:08, Beatriz González ATPáncreas.
escribió:
Que los tacones estilizan es algo en lo que muchos están de acuerdo. Y que los tacones causan problemas en los pies, todos lo sabemos.
Estos días, viendo reportajes sobre la Pasarela Cibeles en los que hasta las modelos se caían al suelo, esclavas de zapatos-rascacielos de última tendencia, una no puede menos que acordarse de eso de que la igualdad en papel es sencillita, pero en la práctica es medio imposible.
Mucho se ha hablado de las modelos anoréxicas que luego nuestras jovencitas quieren imitar. Se discutió acerca de las tallas y del indice de masa corporal. Los transtornos de la conducta alimentaria (TCA) suponen un grave problema para nuestra sociedad. Pero los que dictan las normas en las pasarelas se pasan por los forros de sus vestiditos de alta costura las recomendaciones y exigencias que desde los gobiernos se hacen. Y es más, se cachondean de todas nosotras imponiendonos año tras año qué ponernos si queremos ser mínimamente aceptadas socialmente y que no nos llamen horteras, embutiendonos en ropitas que la madre que los trajo debería intentar ponerse.
Pues creo sinceramente que alguien les debe parar los pies a estos detractores de la salud, a estos mamarrachos de trapos y complementos imposibles.
Si nos vamos al último Plan Andaluz de Salud leeremos en muchas ocasiones eso de promover estilos de vida saludable: Plan Integral contra el Tabaquismo, y vamos a facilitar las cosas para que dejen de fumar; Plan Integral contra la Obesidad, y a trabajar porque este problema no se lleve a la tumba antes de tiempo a tantos y tantos andaluces...
Planes integrales de prevención los hay de todos los colores, y por eso no entiendo cómo no se habla de un plan de prevención de gilipolleces de la moda. Porque, y seamos realistas, se previene en salud para evitar mortalidad, sí, sí; pero sobre todo morbilidad. Que un paciente ocupando camas de hospital, que no necesitaría con buenos hábitos, es siempre un gasto evitable.
Menos mal que las modas duran poco, pero propongo que igual que se sube el precio del tabaco para costear, entre otras cosas, las lesiones que provoca, se suban los impuestos de los taconazos a niveles que ni con zancos lleguemos a poder comprarlos. Y sí, el que quiera suicidarse, que lo haga, pero de forma consciente. O mejor aún, que los precios de las plataformas de circo no varíen, pero que se le obligue a los dichosos caciques de lo “políticamente correcto en trapitos” a pagar las facturas de cada ingreso de una de nuestras chicas en traumatología, con una lesión tras pegarse una torta de campeonato haciendo de malabarista (preciosa, eso sí, y estilizada que no veas) sobre esos zapatones de martirio chino. Y que nadie olvide que las diabéticas tenemos lesiones severas en nuestros pies, así que con lo que se les recaude a estos fantoches, que se reinvierta en Unidades de Pié Diabético bien dotadas.
Mujeres martirizadas por la moda más ajena al bienestar del cuerpo... ¿dónde quedó aquello la dignidad y la igualdad?
Beatriz González Villegas.
http://atp-pancreas.blogspot.com/
“Encontré el Olimpo bajo mi cama” es un libro que presenta a la mitología griega bajo un punto de vista cercano. “Muchas veces ayudó una broma donde la seriedad solía oponer resistencia”, decía Platón. La novela va dirigida tanto a personas jóvenes como a personas adultas. Es para aficionados a la mitología y a quienes nunca la comprendieron. Para amantes de la literatura como para apasionados del humor. Sara González Villegas.
BIENVENIDOS AL OLIMPO
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