Nunca se ha hablado tanto de las esposas de los candidatos británicos como en estas elecciones generales. Y no sólo por la orfandad que provoca la ausencia de Cherie Blair. También por los perfiles atractivos de las tres elegidas: la española Miriam González, la aristócrata Samantha Cameron y la cibernética Sarah Brown.
La cercanía obliga a ocuparse primero de la esposa del líder liberal-demócrata, Nick Clegg. Miriam González es una abogada de éxito que toca el piano, tiene una sonrisa oceánica, dirige un equipo de 20 personas en la firma jurídica con más empleados del mundo y habla un perfecto inglés. Ella y Nick se conocieron en Brujas y se casaron en Olmedo. Sin vocación de mujer florero, Miriam ha construido una imponente carrera al margen de su esposo. Primero como negociadora de la UE ante la OMC y en el seno del gabinete del comisario británico Chris Patten y luego como directora comercial de la firma DLA Piper. El matrimonio tiene tres hijos —Antonio, Alberto y Miguel— y suele pasar los veranos en el norte de España: un lugar que ha cautivado a Nick. Miriam se ha distinguido de las esposas de los otros dos líderes en un detalle: sólo acompaña a su esposo en los actos del fin de semana. Un detalle que contrasta con la presencia perenne junto a sus maridos de Samantha Cameron y Sarah Brown.
Sarah Brown fue la mujer que logró el milagro de hacer pasar por la vicaría al mujeriego Gordon. Una chica criada a los pechos de la red clientelar del laborismo que, según las malas lenguas, conoció a su esposo haciéndose la encontradiza en un vuelo de Londres a Edimburgo. Desde entonces, han tenido tres hijos. La primera (Jennifer) falleció con sólo nueve días y el tercero (James Fraser) nació con una grave enfermedad congénita: fibrosis quística.
Al principio, Sarah adoptó un tono menor como primera dama para marcar distancias con su predecesora, Cherie Blair. Pero luego se ha prodigado más en público. Primero en distintas causas benéficas y luego apuntalando la titubeante imagen pública de su esposo en su perfil de Twitter: el más seguido en el Reino Unido.No está en Twitter Samantha Cameron, que al contrario de las otras dos esposas, nunca ha sentido ningún interés por la política. Estudió Bellas Artes en Bristol, flirteó con el rapero Tricky y conoció a su esposo bajo el sol de la Toscana, en unas vacaciones inolvidables para los dos. Samantha es la directora creativa de la firma de complementos Smythson, es íntima de Jade Jagger, elige la ropa de su esposo y corrige sus discursos si le parecen aburridos o poco pegados a la realidad. Su peor momento fue la muerte de su hijo Ivan en febrero de 2009, fruto de una rara enfermedad cerebral. Le quedan otros dos —Nancy y Elwyn— y un tercero que la cigüeña dejará a mediados de septiembre en su casa de Notting Hill o en el número 10 de Downing Street.
http://www.elmundo.es/especiales/2010/04/internacional/elecciones_reino_unido/
candidatos/primeras_damas.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario