El auditorio elegido no podía ser más receptivo para la primera intervención pública de Felipe Calderón a cuenta de la ley antiinmigrantes aprobada el pasado viernes en Arizona. La inauguración del Congreso de Migrantes para Vivir Mejor ha sido la excusa perfecta y los repetidos aplausos al mensaje oficial lo han ratificado. Y el presidente mexicano tampoco les ha decepcionado: "La ley es oportunista, electoralista e indignante".Calderón ha repetido punto por punto el comunicado oficial que desde Exteriores hizo el Gobierno de México a las pocas horas de aprobarse la polémica legislación del estado fronterizo. Ha confirmado que se replantearán las relaciones con Arizona y se redoblarán los esfuerzos consulares por proteger a los mexicanos "ante una ley que abre la puerta al odio y la discriminación"."El Gobierno no puede ni quiere permanecer indiferente cuando dichas políticas afectan a los derechos humanos de paisanos que por generaciones han contribuido al desarrollo y la prosperidad de Arizona, que no se entendería sin ellos", ha subrayado el presidente mexicano, interrumpido por los aplausos de los asistentes.
"Sabemos de la gravedad de esta ley, que nos indigna y entristece", ha declarado Calderón, antes de destacar que justo por esa razón "nos sirve de acicate para ir más fuerte con los mexicanos en Arizona, para promover la unidad de todos los mexicanos en EEUU y de éstos con su Gobierno".Felipe Calderón ha apoyado además la propuesta de una de las asistentes para la creación de una red de abogados gratuitos para todos aquellos mexicanos que sean víctimas de la nueva legislación, que considera delincuentes a los inmigrantes indocumentados y permite a la policía detenerlos ante la mínima sospecha.
http://www.elmundo.es/america/2010/04/26/mexico/1272294449.html
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