Hosni Mubarak ingresa en la prisión de Tora tras ser condenado a cadena perpetua A su llegada a prisión, el «rais», de 84 años, ha sufrido un ataque cardíaco, y está siendo tratado por los médicos
Mubarak cayó hace un año, pero no su régimen
Hosni Mubarak se ha convertido este sábadio en el primer dictador árabe en ser juzgado por su pueblo. El expresidente egipcio ha sido condenado esta mañana a la pena de cadena perpetua por su complicidad en el asesinato de manifestantes durante la revolución que le forzó a dimitir.
A su llegada a la prisión de Tora, donde deberá pasar el resto de sus días, el «rais», de 84 años, ha sufrido un ataque cardíaco y está siendo tratado por los médicos.
El tribunal no ha podido probar que él mismo ordenara la matanza de manifestantes, pero sí que, siendo la máxima autoridad del país, no hizo nada por evitarlo. El denostado exministro de Interior, Habib el Adly, también ha sido sentenciado a cadena perpetua.
Decenas de familiares de las víctimas de la revolución, que esperaban con ansiedad a las puertas de la Academia de Policía, donde se celebraba el juicio, han explotado en júbilo al conocer la sentencia a través de radios portátiles. Portando una foto de su hijo Reda, Hoda Saad derramaba esta mañana lágrimas de alegría y se aferraba a una pancarta en memoria de los «mártires», como los egipcios conocen a los caídos en la revolución. «Gracias a Dios, gracias a Dios», repetía la mujer mientras besaba la imagen de Reda, de 18 años.
Los hijos, absueltos
La alegría, sin embargo, ha durado poco. Tanto los hijos de Mubarak, Gamal y Alaa, que estaban siendo procesados por corrupción, ha sido absueltos por el tribunal, aunque aún tienen otro juicio pendiente por manipular la bolsa egipcia para enriquecerse.
Varios altos cargos del ministerio del Interior también han sido exculpados de la matanza de manifestantes, lo que ha enfurecido a los activistas y a las familias. Muchos se han dirigido entonces a la plaza Tahrir, donde a estas horas se concentran un millar de manifestantes que piden la pena de muerte para Mubarak y sus colaboradores. «Ilícito, ilícito», gritan en referencia a un juicio que consideran que ha descabezado al régimen pero que ha mantenido el sistema intacto.
Tras el juicio, Mubarak ha sido trasladado en un helicóptero a la prisión de Tora, al sur de El Cairo. El dictador ha llegado bañado en lágrimas y, según relatan fuentes de seguridad a varios medios locales, no quería bajarse del aparato. Luego, según señala la televisión estatal, ha sufrido una crisis cardíaca, y ha tenido que ser tratado allí mismo.
Tensiones en la calle
Hasta ahora, Mubarak ha permanecido ingresado en un lujoso hospital militar a las afueras de la capital, por sus problemas de salud. El mismo día que se ordenó su detención, el 12 de abril de 2012, el «rais» sufrió otro ataque, razón por la que aún no había ingresado en prisión. Sus hijos permanecerán en la cárcel hasta que tenga lugar el nuevo juicio pendiente contra ellos.Los abogados del ex-mandatario ya han anunciado que piensan apelar la sentencia. Disponen de 60 días para presentar un recurso ante el tribunal de casación. Abogados de las víctimas han señalado a ABC que también piensan recurrir la sentencia, que consideran injusta porque absuelve a casi todos los altos cargos de la seguridad del Estado. Desde la revolución, en la que murieron entre 800 y 1.000 personas, se ha exculpado a casi todos lo agentes acusados de asesinato.
El juicio ha sido retransmitido en directo por varias televisiones locales e internacionales, por lo que los egipcios han podido volver a ver a Mubarak recibir la sentencia con el rostro serio y sin inmutarse desde la jaula designada para los acusados.
Cuando el juez se ha retirado de la sala, ha estallado una enorme pelea entre abogados de la defensa y la acusación, así como familiares de las víctimas, que se han subido a las mesas y se han sumergido en una «melee» que ha tenido que ser dispersada por la policía. Los enfrentamientos se han trasladado también a las puertas de a Academia de Policía, donde activistas enfierecidos han lanzados piedras y botellas contra los centenares de agentes que protegían el edificio, y que han respondido con las porras.
http://www.abc.es/20120602/internacional/abci-cadena-perpetua-mubarak-201206021028.html
“Encontré el Olimpo bajo mi cama” es un libro que presenta a la mitología griega bajo un punto de vista cercano. “Muchas veces ayudó una broma donde la seriedad solía oponer resistencia”, decía Platón. La novela va dirigida tanto a personas jóvenes como a personas adultas. Es para aficionados a la mitología y a quienes nunca la comprendieron. Para amantes de la literatura como para apasionados del humor. Sara González Villegas.
BIENVENIDOS AL OLIMPO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario