BIENVENIDOS AL OLIMPO

sábado, 9 de abril de 2011

A sangre fría en una aldea francesa

A sangre fría en una aldea francesa

La historia la habrían podido firmar a medias Truman Capote y Norman Mailer: la del asesinato a sangre fría de una familia y la canción de un verdugo apodado 'el eterno culpable' pero cuya culpabilidad, más de una década después, aún está en duda.
La versión francesa de la historia real que contó Capote ocurrió en 1994. Como en el libro, una familia fue salvajemente asesinada en un pequeño pueblo de 1.500 habitantes. En este caso la granja de la familia Klutter se ubica en la campiña del norte de Francia (La Sarthe).
La mañana del 5 de septiembre la niñera de la familia Leprince descubrió los cadáveres del matrimonio y dos de sus hijos cosidos a puñaladas. A la matanza sólo escapó el bebé de la pareja, de dos años, desde entonces bajo la tutela de una cuidadora. El suceso, rápidamente bautizado como "la masacre de Thorigné sur Dué", conmocionó al pequeño pueblo y atrajo a cientos de periodistas, que hicieron guardia frente a la casa de la asistenta.
Días después del asesinato el hermano del padre , que vivía en la casa de enfrente, fue detenido y cuatro años después, tras un procedimiento con muchas zonas oscuras, fue condenado a cadena perpétua por la cuádruple muerte. Desde entonces media Francia lo llama 'Dany, el eterno culpable' y la otra media 'el asesino de la Sarthe'.
Los primeros creen en su inocencia. Los segundos, en su culpabilidad. Y es que el sumario del Affaire Leprince es de lo más rocambolesco: ausencia de pruebas materiales, testimonios confusos, contradicciones en la versión de la mujer del acusado... La condena se sostiene sobre pruebas como las declaraciones del bebé superviviente, hoy ya una mujer. "Cuando empezó a hablar me decía 'Dany es malo, pega a mamá'”, ha asegurado la asistenta en declaraciones al diario galo Libération. La tragedia Leprince no acabó con el asesinato del matrimonio: la madre de víctima y verdugo se suicidó en 2007.
Revision del proceso
El suceso que revolucionó a los redactores de sucesos hace una década tiene hoy en vilo a los periodistas jurídicos. Después de haber pasado 16 años entre rejas la Justicia decidió revisar el caso en 2010 ante nuevas pruebas que ponían en duda la culpabilidad de Leprince y éste fue puesto en libertad condicional. Tras meses de deliberación, esta semana la Corte de Revisión de las condenas penales de Francia le ha devuelto a prisión.
Ha llovido mucho desde entonces pero el macabro asesinato sigue alimentando el morbo al otro lado de la frontera. La prensa especula sobre la culpabilidad de Leprince. Sabe la atracción que despierta la truculenta historia. De hecho, ésta ya tiene hasta sus propios Capotes ('Entre 20 y 23 horas' es el título de esta versión moderna de 'A sangre fría') e incluso se ha rodado una película documental.
Una década después las dos granjas, hogar de las víctimas y el del supuesto verdugo, tienen nuevos propietarios, pero siguen siendo la estampa más fotografiada de este desconocido pueblo.


http://www.elmundo.es/elmundo/2011/04/08/internacional/1302266370.html

No hay comentarios: