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jueves, 11 de junio de 2015

El Rey revoca el título de duquesa de Palma a su hermana Cristina

El Rey revoca el título de duquesa de Palma a su hermana Cristina

Fuentes de la Casa Real dicen que "la decisión de renunciar a los derechos de sucesión dinástica sigue en manos" de la infanta

El Rey tomó ayer jueves la decisión de revocar el uso del título de duquesa de Palma a su hermana Cristina, ante la negativa de esta durante más de tres años a renunciar a sus derechos de sucesión al trono de España, como le han venido reclamando primero don Juan Carlos y después don Felipe. La medida se tomó mediante la promulgación de un real decreto publicado esta madrugada en la edición digital del Boletín Oficial del Estado.
Una semana antes del aniversario de su coronación como rey, Felipe VI ha dado un paso más en la aplicación del nuevo código de conducta y transparencia que ha impulsado para sacar a la Monarquía de la crisis institucional en que la han sumido, entre otras cuestiones, el caso Nóos,los supuestos negocios irregulares de Iñaki Urdangarin por los que están imputados tanto este como su esposa, la Infanta.
La Casa del Rey emitió a última hora del jueves un comunicado anunciando la publicación en el BOE del citado decreto por el cual don Felipe revoca a su hermana la posibilidad de usar el título de duquesa de Palma. Este título le fue otorgado a doña Cristina por su padre, Juan Carlos I en 1997, cuando contrajo matrimonio con Urdangarin. Don Felipe llamó por teléfono a su hermana antes de que se difundiese la nota.

Fuentes de la Casa del Rey explicaron a EL PAÍS que “la decisión de renunciar a los derechos de sucesión dinástica siguen en manos de doña Cristina”, quien ocupa el sexto lugar en la línea de sucesión al trono.
La Casa del Rey comunicó tras la abdicación de don Juan Carlos, hace un año, que la familia real quedaría limitada a los nuevos monarcas, don Felipe y doña Letizia; sus hijas, Leonor y Sofía, y los padres del Rey, don Juan Carlos y doña Sofía. De esta forma, las infantas Elena y Cristina dejaron de ser miembros de la familia real, pasando a ser familiares de Felipe VI, como hasta entonces lo eran las infantas Pilar y Margarita, hermanas de don Juan Carlos.
Con esta decisión, Felipe VI culmina un alejamiento de su hermana que se inició con la imputación de esta hace casi seis meses en el caso Nóos por los negocios de Urdangarin, cuyas consecuencias han erosionado a la Corona ante la opinión pública.
Desde el 7 de noviembre de 2011, cuando la Fiscalía Anticorrupción registró la sede del Instituto Nóos en Barcelona, hasta ayer, la Infanta y la Casa del Rey han mantenido un duro tira y afloja en el que cada movimiento de uno recibía la respuesta del otro, una escalada que ha concluido con la decisión de don Felipe de revocarle el título de duquesa.
El primer movimiento de La Zarzuela lo hizo el entonces jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, cuando informó el 12 de diciembre de 2011 a la prensa de que Urdangarín era apartado de toda actividad pública por su “comportamiento no ejemplar”. Spottorno convenció a don Juan Carlos de hacer esa declaración tras el comunicado difundido por Urdangarin un mes antes en el que no incluía lo que La Zarzuela le había exigido: dejar claro que la Casa no tenía nada que ver con sus negocios y que estaba siendo perjudicada por su actuación.

“La justicia es igual”

El 24 de diciembre de 2011, don Juan Carlos iba más allá al afirmar en su Mensaje de Nochebuena que “la justicia es igual para todos” y que “cualquier actuación censurable deberá ser juzgada y sancionada con arreglo a la ley”. Se inicia entonces un enfrentamiento entre el Rey y su hija, que va subiendo de escala. Don Juan Carlos envío a Fernando Almansa, anterior jefe de la Casa, a visitar a los Duques de Palma en enero de 2012 en la estación de esquí de Aspen (Colorado). Almansa trasladó a la Infanta la petición del Rey de que tomara una decisión: o se divorciaba de Urdangarin o renunciaba a sus derechos sucesorios. La respuesta de doña Cristina fue no a todo.
Los días 25 y 26 de febrero de ese año, Urdangarin presta declaración ante el juez en Palma de Mallorca y culpa de todo a su socio, Diego Torres, lo que motiva un enfrentamiento entre ambos que acabaría con la imputación de la infanta Cristina.
Mientras tanto, el equipo de La Zarzuela mantenía un auténtico cordón sanitario sobre las actividades de los Duques de Palma. Esta restricción se rompió el 25 de noviembre de 2012, cuando el matrimonio se presentó en el Hospital San José de Madrid para visitar al Rey tras su operación de cadera. La respuesta de La Zarzuela fue inmediata, eliminado la información sobre el duque de Palma de la web de la Casa.
Desde entonces, tanto don Juan Carlos, como su hijo don Felipe le han pedido repetidamente a la Infanta que renuncie a su derecho de sucesión, sin que ella haya accedido. Al final, Felipe VI ha decidido actuar de forma contundente.
 
 http://politica.elpais.com/politica/2015/06/11/actualidad/1434055856_389038.html
 

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