El juez Castro dictará el embargo de los bienes de la Infanta

Los inquilinos de los Urdangarin: 'Tenemos miedo'El juez Castro dictará el embargo de los bienes de la Infanta la semana que viene

La cuenta atrás permanente en la que viven los duques de Palma ejerce su tiranía una vez más. El juez Castro inició el pasado lunes los trámites para el embargo de bienes de los nuevos implicados en el caso Nóos (Urdangarin y Torres ya pasaron por esto), al objeto de cubrir su responsabilidad civil cautelar. El Magistrado dio un plazo de tres días a los afectados para que presentaran una relación de cuentas corrientes, depósitos, activos financieros y bienes inmuebles en los que trabar el embargo.
Ayer cumplió con este striptease financiero la Infanta Cristina, quien también pidió al juez que le redujera la fianza. El embargo se dictará la próxima semana. La cantidad que el juez impuso a Cristina de Borbón fue de 2,7 millones, de los que ella ya ha pagado 587.413 euros. El resto podría serle embargado de sus propiedades inmobiliarias. Aunque el palecete de Pedralbes es la joya de la corona, Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón tienen más patrimonio. Sólo en la capital balear, y a través de Aizoon SL y de Nóos Consultoría Estratégica, adquirieron años atrás cinco pisos de los que todavía en la actualidad obtienen rentas mensuales.
El 50% de las viviendas de Aizoon (la empresa de Iñaki y Cristina) está embargado por el juez para cubrir la fianza de Urdangarin, y ahora podría ocurrirle lo mismo al 50% restante de la Infanta. En el caso de los pisos de Nóos (la empresa de Diego Torres e Iñaki), la mitad también se encuentra embargada, en esta ocasión para cubrir la responsabilidad civil de Diego Torres, pero la otra mitad, la de Urdangarin, aún sigue libre y renta a los duques de Palma.
En un coqueto edificio del centro palmesano, Nóos posee tres viviendas. En una de ellas, LOC localiza a Enrique y Zoe, una pareja de treintañeros que llegó a Mallorca un par de años atrás. Ella, natural de Mérida (México) fue destinada a las islas para realizar el MIR en la especialidad de Medicina del Trabajo. Encontraron una buena oportunidad en este apartamento situado en el número 27 de la calle Marqués de Fuensanta, a dos minutos andando de la popular Plaza de España.

El precio del alquiler incluye agua y comunidad. Es 'más que razonable', dicen los inquilinos

Cada mes Enrique y Zoe pagan 500 euros a la agencia inmobiliaria que les alquiló la vivienda, que consta de dos habitaciones, un pequeño cuarto de baño y una cocina con barra americana. En total, unos 70 metros cuadrados más un reducido balcón en el que tienden la ropa. El precio incluye también el recibo del agua y la comunidad. Un precio "más que razonable" según ambos explican, teniendo en cuenta la ubicación en que se encuentra.
Eso sí, no lo tienen fácil para llegar a final de mes. Enrique, agente forestal, perdió su trabajo hace algunos meses, y Zoe se concentra actualmente estudiando. No pocas veces deben hacer "milagros" para poder afrontar la mensualidad y no acabar como Laura, la madre soltera a quien Urdangarin optó por embargar cuando apenas acumulaba un par de meses de retraso.
Explica Zoe que al firmar el contrato de alquiler desconocían que se trataba de una propiedad de Iñaki Urdangarin. Un año más tarde, cuando un periodista apretó el timbre del cuarto piso en el que viven, supieron que estaban pagando 500 euros al mes a la empresa maldita del duque de Palma. Algo que en realidad, dicen, ni les va ni les viene. Eso sí, siempre que no les acabe afectando el embargo que ahora amenaza a la hermana del Rey Felipe VI.
De momento han hecho la consulta a su agente inmobiliario, quien les ha asegurado que no hay nada de lo que preocuparse. "Nos ha dicho que en principio no debe haber ningún problema para nosotros, aunque siempre te queda la duda y el miedo de que cambien las cosas", confiesa Zoe. De todas formas la pareja no ha empezado "de momento" a buscar casa. Se limitan a cruzar los dedos para no convertirse en víctimas colaterales del proceso judicial que tanto daño ha hecho a la imagen de la Casa Real.
"La justicia -reflexiona Enrique- es muy rápida para unos, y demasiado lenta para otros. Si nosotros hubiéramos hecho todo eso -añade- ya estaríamos en la cárcel, mientras esta gente no ha tenido que hacerlo ni de manera provisional". Conocedores del episodio vivido por "la desahuciada de Urdangarin", a la que CRÓNICA sacó en exclusiva del anonimato en 2013, Enrique y Zoe lamentan que exista una "doble vara de medir". "Los pobres perdemos la casa a las primeras de cambio, y los ricos ya ves cómo viven", insiste Enrique.

"NO PODEMOS HABLAR"

Puerta con puerta con Enrique y Zoe, otra de las viviendas propiedad de Nóos permanece vacía. Sus anteriores inquilinos dejaron la casa hace apenas diez días, y la agencia encargada de arrendarla ya se ha puesto manos a la obra. La responsable de mostrar la vivienda a los posibles candidatos es Belén. Ella ha sido quien ha gestionado los alquileres de los duques de Palma casi desde el principio. Ante las preguntas de LOC, sin embargo, prefiere guardar silencio.
Su efusividad con el matrimonio al que muestra el inmueble contrasta con su discreción actual. "No podemos hablar con la prensa", explica, antes de abandonar el lugar en el que también siguen pagando su alquiler a Urdangarin las chicas del Este que viven desde hace algunos meses en el tercero. Las mismas que, a preguntas de LOC, muestran cierta indiferencia por el tema. "Nosotras pagamos cada mes, así que lo demás no nos preocupa", explican mientras dan un portazo.
A algunos kilómetros de allí, en la calle Pedrera, el apartamento que un día ocupó Laura vuelve a tener inquilinos. No hace mucho que llegaron. Antes de eso, durante buena parte de la investigación, su fachada se ensució con los huevos que alguien lanzó desde la calle como forma de protesta. Allí Aizoon SL, la sociedad de Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin, sigue haciendo caja con algunas de esas propiedades inmobiliarias que hoy están en el punto de mira del juez Castro. En el número 8 de esa calle los duques de Palma poseen dos apartamentos, dos plazas de aparcamiento y dos trasteros. Las propiedades inmobiliarias de los duques se completan con un bajo y un trastero en la calle María Auxiliadora de Terrassa.

Su fachada se ensució con los huevos que alguien lanzó desde la calle como protesta

Lleva razón el agente inmobiliario cuando explica que, de momento, no tienen nada que temer. La venta del palacete de Pedralbes está prácticamente cerrada en seis millones de euros, y el juez ya levantó el embargo que pesaba sobre la mitad de Iñaki Urdangarin para que pudiera cerrarse la operación. Lo lógico sería ahora que el otro 50% de la Infanta sirviera para cubrir la deuda de la hermana del Rey con la sociedad. Así, el palacete, máxima expresión de sus años de gloria, ardería en la hoguera de las vanidades en irónica ofrenda a la justicia.
Teniendo la Infanta un trabajo bien remunerado, su caso es más llevadero que el de otros implicados, como Diego Torres y Ana María Tejeiro. Como un grito de auxilio, la esposa del ex socio de Urdangarin ha escrito esta semana al juez para que a la hora de embargarla, tenga en cuenta que subsiste "por debajo de la dignidad". Salvo parte de una cuenta corriente, todos sus bienes están ya secuestrados por la Justicia.
Vidas muy diferentes para todos de aquellos días de vino y rosas.

PEDRERA (Palma de Mallorca). En el número 8-10 de esta calle, la empresa de Cristina e Iñaki, Aizoon, posee dos apartamentos, dos trasteros y dos plazas de aparcamiento. La mitad de Urdangarin está embargada. MARQUÉS DE FUENSANTA (Palma de Mallorca). Noos Consultoría Estratégica posee en esta céntrica calle tres pisos: dos áticos y un tercero. Uno de ellos se acaba de quedar vacío. La mitad de Diego Torres está embargada. PEDRALBES (Barcelona). Sólo con la venta de su casa de Barcelona (cifrada en seis millones), la Infanta podría hacer frente a los 2,1 millones que le pide el juez en concepto de responsabilidad civil cautelar.

 

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