Draghi reclama a España que haga otra reforma laboral

Una activista interrumpe la intervención del presidente del BCE en la rueda de prensa

Mario Draghi, jefe del BCE, tiene la extraña capacidad de convertir un elogio en un dardo envenenado en apenas unos segundos. Draghi ha explicado este miércoles que la recuperación de la economía española "está fuera de toda duda", ha subrayado que España "ha hecho incuestionables progresos en los últimos dos años" y ha destacado por encima de todos un dato: la creación de medio millón de empleos desde finales de 2013. Y a partir de ahí empiezan los dardos: el presidente del BCE considera que el Gobierno español, en año de elecciones, tiene que tomar "medidas extra" en el mercado laboral para que la recuperación del empleo sea sostenible.
"España debe aún reducir la enorme dualidad [que se manifiesta en un enorme porcentaje de contratos temporales y de trabajo de mala calidad], y debe hacer esfuerzos en lo relativo a las políticas activas de empleo. Las tres reformas laborales desde 2010 no han impedido que la tasa de paro siga claramente por encima del 20%, ni han conseguido suavizar uno de los males enquistados en el mercado de trabajo: la citada dualidad.
"Países que ya habían registrado tasas de paro superiores al 20% antes de esta crisis financiera deberían hacer reformas estructurales para que eso no vuelva a suceder. Suele decirse que ese tipo de reformas no tienen efectos a corto plazo: eso es falso, los países que las aprueban experimentan rápidas mejoras en las expectativas que influyen a la corta.

"Las reformas, además, multiplican los efectos de las políticas expansivas de la política monetaria", ha dicho en una rueda de prensa marcada por la irrupción de una activista que ha burlado todas las medidas de seguridad para gritarle a Draghi, subida a su mesa: "Acabemos con la dictadura del BCE".
Tras lanzar unos papeles, ha sido detenida por los servicios de seguridad y expulsada de la sala. Draghi ha retomado después su intervención.

Se mantienen los tipos

En la reunión, el Banco Central Europeo (BCE) decidió este miércoles mantener los tipos de interés en la zona del euro en el mínimo histórico del 0,05%, para impulsar el crecimiento y la inflación.
El BCE informó de que el consejo de gobierno, reunido en la sede central de la entidad en Fráncfort, también decidió dejar inalterada la tasa de interés de la facilidad marginal de crédito, a la que presta el dinero a un día, en el 0,30%.
Asimismo la entidad mantuvo la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero a los bancos, en el -0,20%, por lo que penaliza a los que depositen efectivo en el BCE.
Los bancos de la zona del euro dijeron en una encuesta realizada recientemente por el BCE que el programa de compra de deuda pública, anunciado a finales de enero, ha mejorado su situación financiera en los últimos seis meses, algo relacionado con la expansión monetaria.
Asimismo los institutos de crédito señalaron que han utilizado la liquidez adicional del programa especialmente para garantizar préstamos a las empresas y, en menor medida, para refinanciar o comprar otros activos negociables.
El programa de compra de deuda, que a finales de enero el BCE aumentó a bonos de deuda pública, también ha contribuido a relajar las condiciones de los créditos a las empresas, tendencia que los bancos prevén crecerá en los próximos seis meses como consecuencia de la mejora de su situación financiera.
El BCE comenzó el 9 de marzo a comprar bonos públicos de la zona del euro y hasta ahora ha adquirido títulos por valor de unos 62.000 millones de euros. La entidad monetaria quiere comprar mensualmente bonos públicos y privados por valor de 60.000 millones de euros.

 

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