Siete personas, de las que al menos dos son españolas según ha confirmado el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, han fallecido este lunes en República Dominicana cuando se estrelló la avioneta en la que viajaban.
La aeronave, que había despegado del aeropuerto de Punta Cana con
destino a la provincia de Samaná, se estrelló en un campo de golf de
Bávaro, en la provincia de La Altagracia. El accidente ocurrió
aproximadamente a las ocho de la mañana, según han informado las autoridades locales.
La información es todavía muy confusa, aseguran
fuentes de Exteriores a EL PAÍS. Las mismas fuentes añaden que el cónsul
honorario ya se encuentra en la zona del accidente y que está recabando
más datos para confirmar la nacionalidad de todos los fallecidos. El
cónsul general se está desplazando hacia el lugar del accidente, informa
la agencia Efe. Dos bolivianos, dos británicos y un dominicano
(el piloto) también han muerto, según los datos preliminares publicados
por los medios de comunicación locales, que citan a testigos que
aseguran haber escuchado explosiones antes de que la avioneta se
estrellara.
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo,
ha lamentado el accidente. En una conferencia de prensa en Luxemburgo,
donde ha asistido al consejo de ministros de Asuntos Exteriores de la
UE, Margallo ha precisado que los españoles muertos son dos. La noticia
le fue transmitida por el cónsul general de Santo Domingo: "Me dice que
el cónsul honorario de Punta Cana le ha comunicado que se ha estrellado
una avioneta en el residencial Cocotal, y que han muerto compatriotas
nuestros".
El presidente de la Comisión de Investigación de
Accidentes de Aviación (CIAA) de República Dominicana, el coronel
Enmanuel Souffront Tamayo, ha informado de que la aeronave, modelo PA-32 (matrícula HI957), sufrió un fallo y cayó a tierra en torno a las 8.15 (hora local), poco después del despegue. Dicha comisión ha informado, a través de su cuenta en Twitter,
que los cuerpos de los fallecidos ya han sido trasladados al Instituto
Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) de Santo Domingo para practicar
las autopsias.
El piloto trató de realizar un aterrizaje de
emergencia en un campo de golf cercano, pero la aeronave terminó
estrellada contra un árbol y se incendió, según el periódico Listín Diario.
La avioneta tenía como destino Arroyo Barril, en la provincia de
Samaná. Técnicos del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) y
miembros de la Comisión Investigadora de Accidentes de la Junta de
Aviación Civil se han trasladado a la provincia para esclarecer lo
ocurrido.
http://politica.elpais.com/politica/2015/04/20/actualidad/1429548975_803670.html
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